Desde este martes, 10 de marzo, la línea 4 de Metro ha recuperado el servicio en su totalidad, en las 23 estaciones comprendidas entre Argüelles y Pinar de Chamartín.
Vuelve así a la normalidad, tras algo menos de dos meses de molestias para los usuarios, que tuvieron que alterar sus rutinas eligiendo otras líneas de transporte público o el Servicio Especial puesto en marcha para la ocasión, que registró largas colas y múltiples quejas al Consorcio Regional de Transportes en los primeros días, lo que obligó a aumentar el número de autobuses.
La línea ha reabierto por fases, ya que el viernes, día 6 de marzo, se recuperó el servicio entre Avenida de América y Argüelles, y cuatro días después, el resto.
Los viajeros apenas perciben el resultado de las obras en la mayor parte de los andenes, ya que, fundamentalmente, han consistido en el cambio de la catenaria por un sistema rígido, que permite homogeneizar toda la red, y además reduce las incidencias y el gasto en mantenimiento, explican desde Metro de Madrid.
Se notará más en cuatro estaciones -Esperanza, Prosperidad, Arturo Soria y Alfonso XIII-, donde se están sustituyendo revestimientos, instalaciones y tecnología obsoleta de los andenes y accesos. Los acabados de mármol de las paredes se están cubriendo con paneles antivandálicos de colores: en estas estaciones se seguirá trabajando, pero en horario nocturno, para no afectar al servicio de trenes.
En estas estaciones, además, se está ampliando la red de drenaje y se acometen obras de impermeabilización; estos últimos trabajos, también se realizarán en la bóveda de Avenida de América.
Por último, durante el corte del servicio también se han llevado a cabo labores de desamiantado, un material cancerígeno que debe retirarse con especiales medidas de protección por parte de los operarios.
Esta no es la única obra en el Metro en el horizonte. La Consejería de Transportes que dirige Ángel Garrido está tramitando los proyectos para la prolongación de la red suburbana a lo largo de la legislatura.
La línea 11 unirá Plaza Elíptica y Conde de Casal, con cinco estaciones nuevas y conexión con Cercanías en Atocha. En Conde de Casal se construirá, además, un intercambiador que de cabida a las líneas de bus que transitan por la A-3.
También se ha anunciado el inicio de trámites para la prolongación de la línea 5 desde Alameda de Osuna hasta Barajas. En este caso, se trata de un tramo de 1,5 km cuyas obras podrían comenzar a finales de 2022, con un plazo de ejecución de dos años.
La nueva estación tendrá conexión con la Línea 8 -Aeropuerto Nuevos Ministerios- que los viajeros de la línea 5 podrán tomar haciendo un trasbordo, además de acceder a la T-4.
Según los cálculos de la Comunidad de Madrid, esta ampliación beneficiará a los 62 millones de pasajeros que cada año aterrizan o despegan desde la capital y a las más de 40.000 personas que trabajan el aeropuerto. Además, estiman que los trayectos en Metro con origen o destino en las dependencias de Barajas, que ahora suman más de nueve millones de viajes, podrían crecer un 50%.
"Sin duda, se trata de uno de los proyectos más significativos que queremos arrancar en esta legislatura", ha señalado este lunes el consejero de Transportes, Ángel Garrido. "Se enmarca en nuestra apuesta por crear una cultura de transporte público y trabajar para que nadie en la Comunidad de Madrid se sienta lejos, viva donde viva", ha añadido.