En octubre pasado, el Ayuntamiento de Madrid avanzaba su plan de Aparcamientos Disuasorios, y entre ellos citaba uno no previsto en la legislatura anterior: el de Mar de Cristal, que debería salir a concurso para su ejecución a lo largo de 2020. A falta de más datos sobre el proyecto, los vecinos han iniciado una recogida de firmas que lleva 1.500 apoyos en contra.
En octubre, el Ayuntamiento de Madrid avanzaba su plan de Aparcamientos Disuasorios, y entre ellos citaba uno no previsto en la legislatura anterior: el de Mar de Cristal, que debería salir a concurso para su ejecución a lo largo de 2020, junto con los de Fuente de la Mora o Canillejas, también en Hortaleza. No se aportaba ningún dato más, pero el único lugar posible para su construcción es el solar situado entre el centro comercial Gran Vía de Hortaleza y el Comité Olímpico.
La propuesta ha alertado a los vecinos de Hortaleza, que se han organizado en redes sociales y ya han recogido más de 1.500 firmas en contra en change.org, con el apoyo de Más Madrid, que ya pidió información en el Pleno de la Junta celebrado en febrero.
Mientras, fuentes del área de Medio Ambiente y Movilidad remiten a este periódico al estudio realizado en la zona en abril de 2019, que concluye que harían falta unas 280 plazas en este estacionamiento, tanto disuasorias como rotacionales, y acusan de “cinismo” a la oposición.
El estudio de demanda, realizado por Prointec en abril de 2019, estima que mientras no se urbanicen tanto el solar de Mar de Cristal como el de Arequipa, junto a la comisaría de Hortaleza, donde entre semana aparcan alrededor de 280 coches, “no hay verdadero problema de movilidad”.
Pero lo cierto es que en Mar de Cristal se prevé una zona verde -el Ayuntamiento no ha confirmado que haya cancelado el proyecto Plaza Cívica- y en el solar de Arequipa hace tiempo está previsto construir una biblioteca pública, aunque no está presupuestada en 2020. Así que, el día que se urbanicen, faltarán hueco para esos coches, por lo que el concluyen que se podría construir un aparcamiento con una cabida mínima de 106 plazas disuasorias, en combinación con el transporte público, y 135 rotacionales.
En este céntrico enclave del distrito de 13.000 metros cuadrados, calificado como equipamiento deportivo, en tiempos de Alberto Ruiz Gallardón se propuso construir una instalación paralímpica, hasta que en octubre de 2017 se sacó a consulta ciudadana un proyecto para convertirlo en una Plaza Cívica.
El proyecto ganador, que recibió casi 3.900 votos, se denominaba Green Fingers, y contemplaba zonas verdes y equipamientos deportivos y culturales, con una filosofía que pretendía convertir el espacio en accesible, de centralidad en el distrito. Algunos puntos, sin embargo, no convencieron a los grupos políticos: planteaba reducir los carriles de entrada de la M-40 para ensanchar la zona verde, algo que ni PP, PSOE ni Ciudadanos consideraban conveniente. El anteproyecto tenía un presupuesto de 13 millones.
Más Madrid preguntó por el proyecto en el pleno de la Junta de Hortaleza de febrero, y el concejal presidente, el ciudadano Alberto Serrano, que no pudo ofrecer detalles al tratarse de un proyecto del área de Medio Ambiente y Movilidad, que encabeza el popular Borja Carabante, sólo avanzó que saldría a licitación “en verano”. “Lo que nos interesa es acabar con ese descampado”, reconoció el edil, que estaba de acuerdo en añadir alguna “actuación adicional” al aparcamiento, como un parque o instalaciones deportivas. La Junta esperaba ampliar la información en el próximo pleno, aunque tras suspenderse las sesiones a causa de las medidas para luchar contra el coronavirus, aún no tiene fecha.
Mientras, Más Madrid visitó la zona el pasado 9 de marzo: la portavoz del grupo, Rita Maestre, mostró su rechazo a un proyecto que traerá “más humo, más coches y más contaminación”, una situación que comparó con la de otro macroparking polémico, el de Menéndez Pelayo, o la eliminación del carril bici de Gran Vía de Hortaleza y la paralización de Madrid Central.
Miguel Montejo, edil de la formación en Hortaleza, calificó la idea de “ocurrencia, como la noria”, y criticó que el parking supondría “destrozar un proyecto en el que han participado más de 6.000 vecinos de este barrio”, refiriéndose a la consulta ciudadana sobre la Plaza Cívica propuesta por el equipo de Carmena.
Su alternativa es un plan de movilidad para Hortaleza que "que expulse coches hacia el exterior del distrito, a la zona norte". La formación no descarta trasladar sus preguntas al Pleno de Cibeles.
Por su parte, la petición al alcalde abierta en change.org No al macroparking en Mar de Cristal, así como una cuenta de Twitter con el mismo nombre (@NOalParkingHTZ), alegan las implicaciones “medioambientales, de salud y de pérdida de espacio público”, ya que atraerá más tráfico, además de recordar que cerca hay un instituto y un centro de especialidades médicas que se verían afectados.
También apuntan que el centro comercial Gran Vía de Hortaleza tiene un aparcamiento gratuito con 1.700 plazas, que no se llenan a diario, así como el de Ifema, al otro lado de la M-40, que tampoco tiene un uso intensivo.