Aparte de médicos y enfermeras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hasta ahora recomendaba que solamente utilizasen mascarillas aquellas personas contagiadas de COVID-19 o, en el caso de estar sanas, quienes sospechen que puedan estarlo aunque no muestren síntomas.
Sin embargo, el gobierno podría decidir en las próximas semanas la obligación de su uso por todos los ciudadanos, aunque es algo que aún está en estudio. Lo cierto es que tanto en China como en la región de Lombardía (Italia) llevar mascarilla es una obligación. Por la evolución de las medidas adoptadas en España en comparación con las de estos dos países, cabría pensar que el uso de mascarilla también va a ser obligatorio en nuestro país.
Las mascarillas no deben quitarse cuando la persona que la lleva está tosiendo o estornudando, y la OMS especifica que este mecanismo sólo es efectivo cuando se combina con un lavado de manos frecuente con agua, jabón y gel hicroalcohólico.
Antes de ponerse una mascarilla, es necesario precisamente lavarse las manos con jabón o gel con alcohol. A la hora de colocarla, hay que cubrir totalmente boca y nariz y es importante que no quede ningún hueco entre la cara y la máscara.
Durante el uso de la mascarilla, la OMS aconseja evitar el contacto con la misma y, si se hace, vuelve a ser necesario un lavado de manos inmediato.
Las mascarillas deben cambiarse por otras nuevas cuando quedan mojadas por su uso, y es importante reemplazarlas por otras nuevas y nunca reutilizarlas.
A la hora de quitársela, es importante hacerlo tocándola solamente por el interior y no por la parte delantera de la mascarilla. Después, se recomienda tirarla a un cubo de basura cerrado y lavarse inmediatamente las manos.