Como recuerdan asociaciones ciclistas como Pedalibre, el uso de la bici ofrece "una seguridad extra desde el punto de vista del contagio y transmisión del coronavirus, ya que es un vehículo individual que facilita la distancia de seguridad interpersonal".
Por esta razón, han propuesto que durante la desescalada del confinamiento se pongan en marcha vías ciclistas provisionales en las grandes avenidas de Madrid, como "medida indispensable para impulsar el uso de la bicicleta de manera significativa como medio de transporte urbano, fomentando la movilidad sostenible de modo seguro contra el contagio del virus". Como recuerdan, muchas ciudades, desde Wuhan a Nueva York, Berlín, París Londres o Bogotá, han apostado por este modo de desplazamiento durante la crisis.
En Madrid partimos de algunos obstáculos, reconocen, como la escasa implantación de la bici como medio de transporte, según refjeja la Encuesta Domiciliaria de Movilidad, y de la falta de desarrollo del Plan de Movilidad Ciclista. De hecho, Pedalibre afirma que la situación de la bici "es peor que al comienzo de la crisis" debido al cierre de parques, lo que impide acceder a los itinerarios ciclistas, "al cierre de Bicimad o cierta criminalización de los ciclistas" durante el estado de alarma.
Por esta razón, desde Pedalibre piden la creación rápida de vías ciclistas, en principio por carriles principales "que estructuran mínimamente la ciudad y aseguran una conectividad directa y segura", y fáciles de implantar mediante actuaciones tan simples como pintar una doble línea continua, instalar señalización vertical o separadores en forma de jardineras o maceteros. Los carriles deberían estar segregados y asegurar la distancia de seguridad con los coches.
Para empezar, los ciclistas reclaman que se reabran corredores como el Anillo Verde, la senda bici de Madrid Río y los paseos principales del Retiro. Estos itinerarios comunican "grandes áreas residenciales de distritos y barrios externos", así como zonas comerciales, administrativas y financieras, así como intercambiadores de trasnporte o centros médicos.
Su propuesta es crear siete ejes radiales y transversales, además de incorporar las vías de ronda de Madrid, con sus correspondientes enlaces. Los ejes radiales serían:
1. Avenida de los Poblados, Andalucía, Córdoba, Legazpi, Delicias, Paseo del Prado, Recoletos, Castellana.
2. Princesa, Gran Vía Alcalá, Avenida de Logroño
3. Avenida General Perón, Concha Espina, Ramón y Cajal, José Silva, Moscatelar, Silvano, Ifema.
4. Avenida de la Albufera, Ciudad de Barcelona, glorieta Emperados Carlos V y Atocha.
5. Plaza Castilla, Bravo Murillo, San Bernardo.
6. Avenida de Reyes Católicos, Cea Bermúdez, José Abascal, María de Molina, López de Hoyos.
7. Plaza Elíptica, Santa María de la Cabeza, Emperador Carlos V.
Desde Pedalibre auguran, en caso de no implementar la movilidad ciclista, el retorno de los ciudadanos a los vehículos privados -coches y motos- en detrimento del transporte público, más arriesgado desde el punto de vista de mantener las condiciones sanitarias, que abrá "más colapso, mayor contaminación y toxicidad ambiental", resumen.
Más Madrid ha apoyado esta propuesta, y también ha propuesto una línea de ayudas económicas para quienes quieran adquirir una bicicleta eléctrica.
También recuerdan que la contaminación "provoca una mayor propagación y virulencia del coronavirus, como vienen señalando recientes estudios sobre el Covid-19 realizados en Estados Unidos e Italia, así como en otros virus que han azotado en las últimas décadas diversas zonas del mundo".
Por esta razón Más Madrid considera imprescindible que durante los próximos meses se pongan en marcha cambios en la movilidad que posibiliten la adecuación a la nueva situación. Serían cambios que deberían "desembocar en una movilidad más sostenible, necesaria para garantizar la salud y la vida, tanto frente a la contaminación atmosférica y el cambio climático como a frente a la pandemia y otras posibles crisis sanitarias que puedan acontecer en el futuro".