Desde este lunes, los centros de Servicios Sociales de los 21 distritos han abierto sus puertas, y además de trabajar telemáticamente, atenderán personalmente a las familias que necesitan ayudas urgentes. La apertura se enmarca dentro de la consideración de servicio esencial de la atención social.
Esta medida, que ya anunció la vicealcaldesa, Begoña Villacís, el 16 de abril, permitirá agilizar los trámites, lo que el ayuntamiento ha denominado “ayuda de emergencia exprés”, y forma parte del “plan de choque” contra la emergencia social de la ciudad.
Aunque los servicios sociales de los distritos estaban atendiendo por internet o por teléfono, y se han divulgado estos contactos, ante la brecha digital de muchos mayores y familias en situación de vulnerabilidad, ahora se podrán atender las demandas también de manera presencial.
Además, Villacís anunció que se habían dado instrucciones desde el área de Familias, Igualdad y Bienestar Social para poder tramitar “con muchísima más rapidez” las ayudas, además de trabajar en una nueva ordenanza municipal que elimine la burocracia.
Así, los trabajadores sociales que valoran cada caso, atendiendo a parámetros como renta, tipo de vivienda, situación laboral, integrantes de la unidad familia o maltrato- pedirán a partir de ahora una “declaración responsable” de su situación a estas personas, sin perjuicio de que se realice un seguimiento y se fiscalicen posteriormente las ayudas entregadas. Así, las ayudas, que podrán ser de hasta 300 euros y que antes tardaban meses, serán efectivas en unos días.
También será posible, según informa el ayuntamiento en nota de prensa, que el solicitante que necesite una ayuda recurrente pueda recibirla durante un tiempo determinado con una sola solicitud sin renovarla en cada ocasión.
El impacto socioeconómico de la pandemia del coronavirus en Madrid está siendo tal, que como señaló Villacís, en estos dos meses escasos se han concedido 33.514 ayudas alimentarias, cuando en todo 2019 el Ayuntamiento concedió 39.000. "En un mes casi lo que todo el año pasado", cifró la vicealcaldesa.
Según un estudio preliminar encargado por el ayuntamiento, la crisis social desencadenada por la Covid-19 podría provocar que hasta 94.000 hogares madrileños tengan problemas para comprar productos de primera necesidad.
El delegado de Familias, el ciudadano Pepe Aniorte, agradeció al Grupo Municipal Socialista esta petición, que hizo su concejala Maite Pacheco, y celebró “el buen clima que existe entre equipo de Gobierno y oposición y las valiosas aportaciones del PSOE”.