"Recibimos instrucciones de las autoridades sanitarias, pero lo que hacemos es ir avanzando", añade, para luego empezar a detallar posibles medidas desde literalmente la puerta del pabellón: "Tenemos sesenta puertas para el público. En un concierto convencional abrimos treinta, de manera que en el protocolo que estamos redactando para conseguir fluidez en entradas y salidas planteamos abrirlas todas".
Así se puede garantizar que cada espectador entre "por la puerta más cercana a su localidad" en la grada, algo que, en el caso particular del WiZink Center, se traduce en "unos 20 o 25 metros" de recorrido -dejando de lado el camino hasta la pista en los conciertos, que sería lógicamente algo mayor-. "Podemos así garantizar fluidez y que no habría mucha aglomeración de público", explica Saucedo, quien pone en valor acto seguido que tienen cronometrado que, con el aforo máximo de 17.000 personas, el pabellón se puede evacuar "en 8 o 10 minutos" abriendo tan solo treinta de sus puertas. "Si abrimos todas se puede mejorar", apostilla.
Otra de las medidas que se podrían poner en marcha con rapidez sería la instalación de cabinas desinfectantes en todas esas puertas, algo que ya están "buscando, por si fuera necesario" tanto para conciertos, como para los partidos de baloncesto del Real Madrid y el Estudiantes.
Así, destaca Saucedo que si las autoridades sanitarias les piden un sistema de este tipo, que desinfecta y mide la temperatura en un tiempo que va de 5 a 7 segundos, están ya "en disposición de ponerlas".
Además, tienen ya instalados "en todos los vestíbulos dispensadores de geles desinfectantes" y podrían dejar siempre abiertas las segundas puertas de acceso a las gradas para que el público "no tenga que tocar ningún material hasta sentarse en su butaca".
En este afán por luchar contra el coronavirus, la empresa de limpieza del WiZink Center se ha asociado ya con otra empresa especialista en desinfección, "con todos los certificados para usar productos mucho más potentes" con máquinas de ozono o cañones nebulizadores. "Podemos garantizar que, al abrir las puertas el recinto, esté desinfectado, eso ya lo tenemos", subraya.
Garantizar la distancia de seguridad es otra de las prioridades del WiZink Center, que cuenta con butacas "especialmente anchas" de 55 centímetros, lo cual significa que "entre cabeza y cabeza en dos localidades consecutivas hay una distancia de 55 centímetros".
"Estamos viendo cuánto sería nuestro aforo si tuviéramos que usar solo un tercio, o en fases posteriores el 50% o cuando sea total. Estamos haciendo estudios para comprobar qué aforo tendríamos con todo el mundo sentado, incluyendo la pista, respetando la distancia de seguridad que se han establecido en las fases de vuelta a la normalidad", avanza, para luego rematar: "Estamos a punto de determinarlo".
Detalla que, para partidos de baloncesto, el aforo total es de 13.400 personas, pero ahora tratan de determinar en cuanto quedaría logrando la distancia de seguridad requerida. Para conciertos con todos los asistentes sentados, el aforo máximo son 12.000 espectadores -y 17.000 con la pista en pie-.
"Queremos aportar este tipo de soluciones en accesibilidad, desinfección y evitar aglomeraciones", resume Saucedo, quien desvela que están desarrollando un sistema que, al comprar una entrada, pueda bloquear las de alrededor: "Imagina que viene un grupo de cuatro personas. Se pueden sentar juntas, pero teóricamente tendría que haber una distancia de seguridad sobre el siguiente grupo. Con estos criterios estamos haciendo cálculos de aforos".
Se trata, en definitiva, de buscar "soluciones imaginativas para ganar en seguridad". Y en eso es especialmente peliagudo el asunto de la pista en los conciertos, con las consiguientes apreturas, por lo que se baraja la posibilidad de "bajar aforo y sectorizar la pista".
"Así conseguimos menos densidad. Si solo reducimos el aforo el resultado va a ser el mismo, porque la gente se va a apretar frente al escenario. Pero si de alguna forma conseguimos hacer corralitos, por decirlo de alguna manera, conseguimos disminuir la densidad", plantea.
Siempre confiando en recuperar la normalidad en otoño, desde el WiZink Center se lanza otra idea que pasa por hacer conciertos en 'streaming' desde el recinto. Podría ser totalmente sin público o, si se les permite, con un determinado número de personas en una fórmula mixta "con menos aforo y en streaming".
Según adelanta Saucedo, se montaría un "escenario típico de gran concierto" y la emisión sería de pago, porque la intención pasaría por "una experiencia inmersiva con muchas cámaras, mostrando aspectos que habitualmente no se ven y una gran producción en la que podría hacerse incluso un meet & greet con los artistas.
"Tecnológicamente ahora es posible", prosigue, puesto que las redes pueden soportar el tráfico y en casa las pantallas son grandes y con buen sonido. "De hecho, nos gustaría anunciar próximamente los primeros conciertos. Varios artistas de primerísimo nivel se han interesado ya. No sería una retransmisión televisiva al uso, "sería algo especial", agrega.
Todas estas iniciativas buscan que el pabellón madrileño -el cuarto con más actividad del mundo en 2019 tras el Madison Square Garden de Nueva York, el SSE Hydro de Glasgow y el Lanxess Arena de Colonia- recobre su actividad cuanto antes. "Con la estructura que tenemos, estar cerrados es un lujo que no nos podemos permitir".
"Estamos avanzando, creando, aportando imaginación y liderando de alguna forma, porque somos un poco el eje de la música en vivo en España y referencia en el mundo", resalta, para luego expresar su deseo de que "la gente se lo pase bien pero segura".
Por último, tras recordar que para 2020, tenían ya alrededor de 200 eventos -entre ellos, 115 conciertos y 70 partidos de baloncesto-, reitera Saucedo: "Ojalá todo vaya bien y los plazos se vayan cumpliendo. Previamente a nosotros, habrán recuperado la normalidad otros sectores como transporte, bares o teatros. Estamos al final de la cadena por la cantidad de personas que movemos, pero confiamos en recuperar la normalidad en otoño".