Según Lamdors Global System, por cada 15 días de confinamiento con poca actividad, se pierde masa muscular; así como los fibroblastos que producen colágeno, elastina y reticulina y mantienen a raya la celulitis y la flaccidez.
Este fenómeno afectará más a las personas jóvenes, ya que la inactividad disminuye la capacidad de intercambio celular de tal manera que se frena el proceso de eliminación de toxinas, generando un aumento de retención de líquidos. Esta retención de líquidos aumentados ralentiza el proceso metabólico, facilitando así el acúmulo de grasas.
Se tarda unas seis semanas en recuperar lo perdido en sólo 15 días. Por eso, durante el confinamiento debemos seguir unas pautas de alimentación, ejercicio y cuidado corporal que protejan el tejido cutáneo y muscular.
Cuando una persona deja de ser activa se producen los siguientes fenómenos:
• Tenemos menos sed, por lo que bebemos menos agua. Esto reseca aún más el tejido, generando más flacidez seca, celulitis y síndrome de músculo tendinoso poco elástico. Deberemos ingerir no menos de 2 litros de agua al día, repartidos en 10 vasos de 200 ml.
• La falta de actividad y el confinamiento nos estresan, aumentando el apetito por alimentos dulces y esto provoca aún más inflamación en el tejido conectivo. Hay que seguir una alimentación saludable rica en frutas y verduras.
• El estrés y la ansiedad pueden estimular la producción de glucosa, que en muchas personas se situarán por encima de 130 mg/dl. Cuando esto ocurre el cuerpo sólo puede trasformar ese exceso de azúcares en grasas en las zonas de predisposición de cada uno. Recordemos que el nivel ideal debe estar entre 85-90 mg/dl de glucosa en sangre. Todo lo que supere esa cifra se transforma en grasa fácilmente.
• Está comprobado que dormir mal aumenta los niveles de glucosa en sangre, por lo que es importante cenar muy ligero, preferiblemente ensaladas, sopas, o cremas de verduras que no produzcan una digestión pesada.
Además de seguir unas pautas de alimentación saludable, debemos mantener una rutina de ejercicio en casa y cuidarnos con cosmecéutica especializada para mantener a raya el acúmulo de grasa. La actividad cotidiana nos agota, pero no es suficiente para estimular el metabolismo. Podemos hacer los siguientes ejercicios:
I- Saltar como si quisiéramos tocar el techo, en 3 fases:
Primera fase: 10 saltos cortos de calentamiento.
Segunda fase: Saltar otras 10 veces aumentando la altura progresivamente.
Tercera fase: Haz un salto final lo más enérgico posible para liberar el estrés y tensión acumulada.
II- Sentadillas.
Son el ejercicio más completo y simple que podemos hacer en casa. Activa y potencia la mayor cantidad de músculos esqueléticos corporales. Principalmente muslos, espalda, columna, brazos, abdomen, cintura, glúteos, banana sub-glútea, cartucheras, rodillas y pantorrillas.
Recomendamos un mínimo de 30 repeticiones al día, repartidos en series de 10 repeticiones. Las primeras 10 despacio. Las segundas 10 más rápido. Las terceras 10 lo más rápido posible.
Lamdors cuenta con un amplio surtido de fórmulas altamente concentrada con activos, como la carnitina, cafeína, glucosaminoglicanos, teobromina, teofilina, castaño de Indias, oligoelementos, vitaminas de grupo B, provitaminas D y E y aminoácidos, de probada eficacia en cuidado corporal.
Si además los autoaplicamos con técnicas de automasaje, conseguiremos estimular la eliminación de líquidos retenidos, la activación de la circulación, la reducción de acúmulos de grasa corporal y celulitis, la reafirmación o la rehidratación general del tejido.