"En los primeros momentos de la crisis era razonable su cierre. El uso activo de los mismos en estos momentos es irrenunciable y ayudará, sin duda, en esta fase", han defendido. Ecologistas en Acción ha hecho un recorrido por la historia del urbanismo madrileño para indicar que el diseño actual de la ciudad procede de la Ilustración. A lo largo del siglo XIX y comienzos del XX se desarrollaron nuevas formas de entender la urbe, de modo que los ensanches cambiaron los núcleos urbanos.
Uno de los objetivos prioritarios de estos ensanches era "prevenir contagios de las frecuentes epidemias que asolaban los insalubres barrios populares de los cascos urbanos, fruto de siglos de crecimientos urbanos especulativos e irracionales", han descrito, para continuar señalando que el higienismo "reivindicaba para las clases medias y obreras no sólo casas y barrios dignos, sino calles anchas, avenidas y bulevares en las ciudades, con una gran red de parques, jardines y cinturones verdes que las convirtiera en 'ciudades jardín'".
Un ejemplo de esto en Madrid sería la Ciudad Lineal de Arturo Soria. A partir de los años 50 y exponencialmente desde comienzos de los 70, irrumpe con fuerza el coche privado con la democratización de su uso, lo que "conlleva unas limitaciones del espacio público inimaginables para los urbanistas decimonónicos", de modo que hasta un 80 por ciento del espacio disponible se enajena.
"Este uso nada sensato, que nos traería más comodidad, ocasiona múltiples efectos secundarios y no sólo de falta de espacio sino gravísimos problemas de contaminación que se añaden a los tradicionales. Y de nuevo la insalubridad en las ciudades, con miles de víctimas silenciosas, verdaderas epidemias, vinculadas a la polución atmosféricas. Uno de los efectos más graves de estas auténticas pandemias que provoca la contaminación es el ataque que sufre nuestro sistema inmunitario, que debilita la resistencia ante los patógenos y nos hace extremadamente vulnerables", añaden desde Ecologistas en Acción.
Ecologistas en Acción Madrid entiende que "es preciso recuperar el espacio público, sustraído por el modelo del vehículo privado, para uso y salud de los ciudadanos. Recuperar, aprovechando estos momentos, para el paseo esas avenidas y bulevares que legaron y consolidarlo después peatonalizando los antiguos cascos urbanos".
"Algo se está haciendo en otras ciudades próximas, medidas que desprecian los gestores municipales y autonómicos madrileños, abducidos por una inercia caduca. De eso van las resistencias a asumir reformas como Madrid Central e iniciativas similares", han lanzado, después de afirmar que no entienden que la red de espacios verdes madrileñas "no se haya convertido aún en un servicio esencial" cuando "sólo la tacañería hacia lo público lo explica". "Esta medida dotaría de mejores medios y más personal a esta red de parques", han defendido.