Según ha informado el Consistorio en un comunicado, todos los esfuerzos de la Administración local se van a volcar en la conciliación familiar, la realización de actividades o apertura de centros con un exhaustivo control de aforo e higiene, el apoyo a quienes más están sufriendo las consecuencias de la crisis económica derivada de la crisis sanitaria.
El Ayuntamiento ha destacado que va a seguir colaborando y complementando las acciones que se promuevan por las autoridades sanitarias para prevenir un rebrote del virus, hasta que haya una solución definitiva.
El regidor ha señalado que "la línea marcada por las autoridades sanitarias y el mando único del Gobierno de España muestran escenarios que son incompatibles con la celebración de fiestas populares en un horizonte de, al menos, el 15 de septiembre".
Así, ha dicho que han tratado de esperar lo máximo posible antes de tomar esta decisión tan dura, porque entienden que "lo importantes que son, por ejemplo, las fiestas patronales para nuestros vecinos".
Además, el regidor ha señalado que ha mantenido contacto con el párroco para conocer su opinión sobre la celebración de actos religiosos en torno a estas celebraciones y ambos han decidido que es inviable su celebración.
Según el alcalde, a esta suspensión se une la de toda actividad que congregase en grandes aforos no controlados o espacios públicos a muchas personas, como, por ejemplo, el Mercado Medieval, las fiestas de La Magdalena, el Campeonato de Mus y todos los torneos deportivos de verano, los conciertos de Ciclo de Bandas 'Maestro Gregorio Baudot', las Noches de Agosto o el Concurso de Tunas".
"Al igual que somos responsables y seguimos las líneas que se van esbozando por las autoridades sanitarias, y que en todo momento vamos a cumplir e impulsar lealmente, así como complementar donde veamos que no consiguen llegar, tenemos claro que el Ayuntamiento debe tratar de ofrecer la mejor oferta de servicios posibles y, por ello, dentro de la capacidad que tenemos, vamos a poner en marcha iniciativas para pasar el mejor verano posible en el municipio", ha agregado.
Por su parte, el párroco-rector de la Basílica de la Asunción de Nuestra Señora, Francisco García Gómez, ha explicado que "ante la situación" sería "precipitado que se celebren los actos de la Función de Remedios, ya que concentran a gran número de fieles". "La Hermandad y las parroquias buscaremos la forma de acercar lo máximo posible la oración a los fieles", ha dicho.
En primer lugar, el Ayuntamiento va a poner el foco en facilitar la conciliación laboral y garantizar la alimentación de los menores. Por ello, va a haber colonias urbanas los meses de julio y agosto, pero con medidas especiales: se va a duplicar el número de centros educativos en que se realizan para reducir, como mínimo, al 50% la ratio de niños por centro.
Para estas colonias, que se ofertarán por quincenas, habrá un baremo que prime el acceso a los niños cuyos padres necesitan desplazarse a sus lugares de trabajo a diario, o familias monoparentales, así como habrá cuota cero para las familias más afectadas por la situación y que estén recibiendo ayuda por Servicios Sociales. En todo momento, las actividades de las Colonias Urbanas contarán con todas las medidas de seguridad e higiene que se marquen en cada momento por las autoridades competentes.
Como alternativa a las colonias urbanas, las familias que se encuentren en una situación socioeconómica más desfavorable, pero prefieran estar al cargo de sus niños, seguirán contando con el servicio de menú diario, tal y como hasta ahora, hasta el comienzo del curso escolar.
Siguiendo la línea de lo que las autoridades marcan por el momento, Deportes trabaja en la apertura de la piscina de verano, que eso sí, abrirá con las medidas que se dicten, tanto para el aforo como de protocolos de higiene y seguridad. La instalación mantendrá los precios sociales y descuentos implantados desde hace dos años para que pueda ser accesible a todos los vecinos.
Como alternativa de ocio colectivo, se va a ofrecer Cine de Verano los jueves, viernes, sábados y domingos, de julio y agosto, pasando de cuatro a nueve fines de semana, con una reducción de aforo a 400 personas por sesión, y con la correspondiente distancia entre espectadores que garantice el cumplimiento de todas las medidas de prevención.
El precio será el mismo que en la temporada pasada, 3 euros, y se proyectarán dos películas a la semana, una más orientada al público adulto y otra para un público familiar. Se exhibirá la misma película los jueves y los viernes, y la misma los sábados y domingos, para poder ofrecer más localidades de cada proyección a los vecinos.