Shore es uno de los fotógrafos más influyentes de la actualidad y es considerado un pionero del uso del color en la fotografía artística. En octubre de 1972 expuso por primera vez American Surfaces, una serie de 174 imágenes tamaño postal que tomó en un viaje en coche que hizo por todo Estados Unidos a principios de los años setenta.
Sin enmarcar y colgada con cinta adhesiva de doble cara en la pared de la Light Gallery de Nueva York, la obra confundió inicialmente a los críticos. Aquellas instantáneas en color contrastaban mucho con la cuidadosa presentación de láminas en blanco y negro reconocidas como fotografía artística en la época. Tal y como describía Shore más tarde: “Quería hacer fotos que parecieran naturales. Creo que todo el mundo es consciente de que a menudo escribe de manera distinta a como habla y de que sus textos a veces pueden resultar más afectados e incluso utilizar un vocabulario diferente. Y yo quería fotos que fueran tan naturales como hablar. En momentos aleatorios, cuando se me ocurría, hacía lo que hoy denominaríamos una captura de pantalla de mi campo de visión”.
Pese a las críticas desfavorables, el comisario Weston Naef compró toda la exposición y más tarde donó la colección al Metropolitan Museum of Art. A lo largo de los años, la serie ha sido exhibida en numerosos lugares y debatida en toda Europa y Estados Unidos. Actualmente, American Surfaces es considerado un referente en la documentación de nuestro mundo trepidante y orientado al consumo, una obra trascendental que sigue influyendo a fotógrafos de hoy en día.