El Gobierno central ha comunicado a la Comunidad de Madrid que no pasará este lunes, 11 de mayo como había pedido ayer, a la Fase 1 de la desescalada.
Finalmente, aunque el Ministerio de Sanidad ha avalado la capacidad asistencial de la región, se ha inclinado por "esperar a que el sistema de detección de la Atención Primaria esté más afianzado para el cambio de fase".
La Comunidad de Madrid solicitó este jueves por la noche pasar al siguiente escalón, después de dos días de debate dentro del Gobierno autonómico y tras la dimisión pocas horas antes de la directora general de Salud Pública, Yolanda Fuentes.
Fuentes renunció a su cargo en desacuerdo por la decisión del plantear en este momento escalar de fase en la estrategia de transición y abogaba por mantenerse en la Fase cero y consolidar los datos de descenso del impacto del coronavirus en Madrid. En su carta de dimisión, manifestó que esa solicitud no se basaba en criterios de salud y epidemiológicos.
A su vez, Madrid sustentaba su petición en la caída durante el pico de la crisis sanitaria del 83 por ciento de camas de hospitalización y en una reducción del 64 por ciento en los pacientes con Covid-19 ingresados en UCI durante el último mes.
No obstante, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha dicho hoy que un dato relevante para pedir la desescalada eran las camas de UCI para recordar que, según el criterio del Ministerio de Sanidad, se requieren dos camas de UCI por cada 10.000 habitantes, por lo que "se necesitaría un total de 1.400 camas".
Así, ha indicado que, "en estos momentos" la Comunidad cuenta con 1.350, pero ha llegado a tener 1.942, por lo que "si algo ha demostrado la sanidad madrileña, la sanidad pública y la sanidad privada juntas bajo el mando único de la Comunidad, es su capacidad de flexibidad y de dar respuesta para estas situaciones".
También ha dicho que necesitaría como mínimo 24.750 camas, y cuenta con 17.000 en estos momentos, habiendo llegado a 24.730 "sin contar los hoteles medicalizados y sin contar Ifema", por lo que, según ha afirmado, podría alcanzar las 2.000 camas más que le permitiría "tener flexibilidad".
La estimación que manejaban informes técnicos es que se pudiera alcanzar las 26.000. Para ello, ha defendido la capacidad de planes de "elasticidad" en hospitales y reabrir en caso de rebrote el hospital provisional de Ifema.
Por otro lado, ha destacado en su comparecencia en la Asamblea la "ampliación de la capacidad diaria de la Comunidad de Madrid para la realización de PCR", con "más recursos" para Atención Primaria. Dicha capacidad llegaría a hasta más de 11.000, con posibilidad "a muy corto plazo" de ampliar hasta 15.000. También se ampliaría la plantilla con 648 profesionales (387 sanitarios y 261 de gestión).
El miércoles el Consejo de Gobierno valoró en dos reuniones si tomar esta decisión. Mientras la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, había manifestado sus dudas al deslizar que necesitarían unos días más para reducir las camas UCIs, su vicepresidente, Ignacio Aguado, aseguraba que la región estaba ya "preparada".
Según ha desvelado la propia Ayuso, cambió de opinión al valorar que las camas y el material del hospital provisional de Ifema estaban disponibles, que contaba con mascarillas que estaban llegando a la autonomía, tras visitar el Banco de Alimentos y después de hablar con los sectores que crean empleo. Aseguró que, tras la pandemia, la región se había "reforzado".
Tan solo un día después de acordar esta decisión y sin haber remitido aún la propuesta para la desescalada al Ejecutivo, Fuentes presentó su dimisión al considerar que la estrategia no se ajustaba a los parámetros epidemiológicos.
La Comunidad de Madrid contó también a la hora de decidir solicitar entrar en la Fase 1 de la estrategia de desescalada marcada por el Ejecutivo estatal con informes técnicos y valoraciones de expertos en materia sanitaria, que eran favorables y manifestaban que la región cumplía los requisitos.
Fuentes regionales han detallado que en la mañana del miércoles, antes de la decisión del Consejo, la Consejería de Sanidad albergaba dudas sobre si Madrid cumplía con todos los requisitos marcados en la estrategia de transición. En ese debate técnico, la directora general de Salud Pública era contraria a plantear la medida.
No obstante, según las mismas fuentes, se consultó también a diversos expertos y se recabaron informes para medir la caída del impacto del coronavirus en la región. Entre los consultados estaba Antonio Zapatero, que llevó la gestión médica del hospital de Ifema y a quien Ayuso ha designado como nuevo viceconsejero, como responsable precisamente de la estrategia ante el Covid-19.
Los datos que se aportaban para avalar la petición se sustentaban en la caída de la presión asistencial del coronavirus en camas convencionales y en UCI (83 y 64% respectivamente) y la posibilidad de llegar a unas 26.000 camas con los medios de la sanidad pública y privada.
También pesaron los criterios socioeconómicos al consultarse a agentes sociales, en relación a las dificultades de parte de la población por la carencia de ingresos o la necesidad del tejido productivo, como la hostelería, de retomar paulatinamente la actividad.
El portavoz de Más Madrid en la Asamblea regional, Pablo Gómez Perpinyà, ha acusado a Isabel Díaz Ayuso, de "dañar" la imagen de la región después de que el Gobierno central haya rechazado pasar a la fase 1 de desescalada.
Perpinyà ha indicado que esta situación es "consecuencia directa de la improvisación del Gobierno de la región". Un Gobierno que, a su juicio, ha gestionado la crisis "de polémica en polémica, pensando más en la promoción y en la imagen de Ayuso que en atajar la pandemia". Y así, es "muy difícil acertar en las decisiones".
Por su parte, el portavoz de Unidas Podemos-IU, Jacinto Morano, ha calificado de "lógico" que el Gobierno central haya rechazado la petición, algo que ha tildado de "irresponsabilidad" por parte de la presidenta autonómica.
"Nos parece lógico. No hemos podido ver la documentación pero creemos que se incumple absolutamente cada uno de los criterios en este momento", ha sostenido Morano en declaraciones remitidas a los medios.