Este sistema, también conocido como la e-receta privada, representa un paso más para mejorar el servicio prestado a los pacientes y modernizar los procesos, ofreciéndoles una mayor comodidad a la hora de acceder a los tratamientos que les prescriba su médico.
En ese sentido, y tras el visto bueno de las diferentes entidades colegiales, el grupo inició el pasado 30 de abril un programa piloto que ya ha comenzado a funcionar en siete hospitales del grupo (Quirónsalud Córdoba, Policlínica Gipuzkoa, Quirónsalud Vitoria, Quirónsalud El Vallés, Clínica Rotger, el Hospital Universitari General de Catalunya y el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz), aunque progresivamente se extenderá al resto de centros. Hasta el momento, se han generado cerca de 1.000 recetas electrónicas.
Los pacientes podrán acceder a sus tratamientos por vía telemática, a través del portal para pacientes ‘Mi Quirónsalud', eliminando la necesitad de imprimir la receta y facilitando la atención no presencial. De este modo, el paciente podrá visualizar su medicación en la aplicación y podrá acudir a cualquier farmacia a por sus medicinas sin necesidad de papel.
“Gracias a este servicio se reducen significativamente los desplazamientos de los pacientes a los centros sanitarios y permite potenciar los servicios no presenciales disponibles a través de canales online, chat, videoconferencia o teléfono, ofreciendo al paciente toda la seguridad y comodidad para su atención”, según ha destacado Adolfo Fernández-Valmayor, director de Transformación y Sistemas de Quirónsalud.