La caída de cascotes al río Manzanares durante las obras de demolición del estadio Vicente Calderón ha generado una denuncia ante la Confederación Hidrográfica del Tajo de Ecologistas en Acción, que solicitan la "inmediata paralización de las obras".
Santiago Martín Barajas, portavoz de Ecologistas, ha señalado a Europa Press que la denuncia solicita también a la constructora responsable de los trabajos de demolición la restitución del río a su estado natural y las sanciones adecuadas.
Tras la ralentización de las obras durante el estado de alarma, ahora se trabaja en la grada que cae sobre el río, y tal como señala Martín Barajas, "en lugar de hacer la demolición hacia dentro", los cascotes, cristales y hierros van a parar al río Manzanares". Aunque se han colocado unas barreras de protección en el cauce para recoger los restos, Ecologistas considera que no son suficientes, pues "están hechas jirones".
Martín Barajas también ha señalado que esta grada debería desmontarse, no demolerse, y "todo para ahorrarse dinero la empresa en la demolición".
La delegada del área de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, ha señalado que la grada del estadio en esta zona cae de plano sobre el río, por lo cual "la única posibilidad de ejecutar la demolición es a través de la construcción de una ataguía paralela al cajero que forma una especie de presa cubierta con geotextil de alta resistencia, que permite recoger los materiales que pudieran caer al río en este recinto acotado sin afectar al cauce".
Además, aseguran que este recinto se limpia "habitualmente" y que en el momento que finalice la demolición se desmontará completamente dejando el cauce del río en su configuración original.
Esta solución, continúan, tiene autorización de la Confederación Hidrográfica del Tajo y se hace en coordinación con los Servicios Técnicos responsables de gestión del agua del área de Medio Ambiente y Movilidad.