Las obras visitadas alcanzarán la calzada de la calle Antonio Leyva completa, desde la glorieta Marqués de Vadillo a la plaza Elíptica, unos 14.900 m2 de superficie, el equivalente a 14 piscinas olímpicas. En la longitud de la vía (1,35 kilómetros) se emplearán 1.225 toneladas de mezclas bituminosas tipo SMA con una inversión aproximada de 231.000 euros.
Entre las 63 calles de Carabanchel que se asfaltarán figuran vías como Abrantes, las avenidas de Carabanchel Alto o del Euro, Marcelino Camacho, Camino Viejo de Leganés o la Vía Carpetana, entre otras.
El Ayuntamiento de Madrid desarrolla esta campaña, considerada la más ambiciosa llevada a cabo en la ciudad de Madrid, con una inversión total prevista de 51 millones de euros, que supondrá un revulsivo para el empleo en plena reactivación económica. El área de Obras y Equipamientos está ejecutando los trabajos cuya duración aproximada será de seis meses.
Las labores de asfaltado tienen por objeto renovar las condiciones de rodadura de los pavimentos de las calzadas con criterios de sostenibilidad. Se mejorará la comodidad y seguridad de los usuarios, disminuirán los niveles sonoros de rodadura y la contaminación del aire. Entre los criterios para priorizar las calzadas a rehabilitar están el nivel de obsolescencia de las mismas y la intensidad media de tráfico que soportan.
Con objeto de obtener las mejores características técnicas de los materiales y de afectar lo menos posible a las condiciones de movilidad de la ciudad, los trabajos tendrán lugar en los meses más calurosos del año, durante la primavera y el verano.
Respecto al material, junto a las mezclas asfálticas tradicionales en caliente, se van a utilizar mezclas sostenibles que presentan unas excelentes propiedades resistentes, bajo nivel sonoro y mayor durabilidad, destinadas preferentemente a las calles de mayor intensidad de tráfico. En su fabricación, se reducen las emisiones de gases contaminantes y el consumo energético porque permite trabajar a temperaturas ambientales más bajas.