El comienzo del estado de alarma a mediados de marzo, nos dejó hibernados en nuestros hogares. Esta terrible pandemia ha arrasado vidas, ilusiones, ha mermado las fuerzas de nuestros sanitarios hasta la extenuación, y ha puesto a prueba nuestra capacidad de adaptación, de lucha y de solidaridad hasta límites que hace tan solo unos meses no hubiéramos podido ni imaginar.
Cerramos las puertas de nuestras casas, para protegernos. La vida se quedaba dentro.
Y a la vez se cerraban en nuestra ciudad las puertas de comercios, bares y restaurantes, ellos se quedaban sin vida, y con ellos las calles de nuestro querido Madrid, siempre despierto, bullicioso y vital.
Fue necesario anteponer la salud a la economía, porque las vidas eran lo más importante y ahora que la batalla librada contra el virus parece que nos alza como vencedores, es necesario afrontar una nueva batalla y también es sanitaria, ahora toca luchar por la salud de nuestra economía. Hemos llorado muchas vidas, y no podemos permitirnos llorar nuestros negocios.
Tenemos en nuestros barrios negocios entrañables, algunos porque nos recuerdan a nuestra infancia, recuerdo el cierre de la juguetería Horta en Conde de Peñalver tras 87 años de mofletes pegados a diario en sus escaparates, otros son entrañables por los buenos ratos que hemos pasado en ellos, otros por la calidez y la magnífica atención de quien los gestiona.
Los comercios de barrio son el alma y la esencia de nuestra ciudad y no podemos llorar ni un solo cierre, Salamanca es un distrito que se disfruta a cada paso: las tiendas de Narvaez, Goya, Alcalá, Serrano y Ortega y Gasset son solo algunas de las más emblemáticas, las zonas de restauración como la Plaza de Manuel Becerra, y tantas otras.
Se estima que desde que comenzó el estado de alarma, en Madrid se han perdido 14 mil empleos en el pequeño comercio y 30 mil en la hostelería y si hay algo que está claro es que para devolverles el pulso necesitan de reanimación. Nadie puede pensar que van a abrir la persiana de nuevo y van a recuperar sus ventas y sus ingresos como si nada hubiera pasado, el lunes solo un 15% de ellos se pusieron de nuevo en marcha.
Por eso el área de Economía que depende del concejal Miguel Ángel Redondo (Ciudadanos) ha puesto en marcha una serie de medidas para que puedan recuperarse y echar de nuevo a andar. Y sin duda la iniciativa más novedosa y potente es la campaña “Volveremos si tú vuelves”, que apela a la sociedad madrileña a volver a disfrutar del comercio de proximidad y de la hostelería de nuestros barrios. Desde la plataforma que se ha creado los madrileños podremos descargarnos cupones y descuentos para utilizarlos en los comercios adheridos.
Es una plataforma que une negocios y consumidores para que la economía en el comercio de proximidad se reactive. Es responsabilidad de todos ayudarles a salir de esta y es lo mínimo que podemos hacer por ellos, que siempre estuvieron ahí, y lo van a seguir estando porque los madrileños cuando nos unimos somos capaces de romper cualquier barrera. Nosotros volveremos para que ellos vuelvan.
Carmen Gutiérrez
Portavoz Vocal Vecina de Ciudadanos en el Distrito de Salamanca