Así lo ha afirmado el consejero de Educación y Juventud, Enrique Ossorio, en rueda de prensa para explicar los diversos escenarios diseñados por su departamento de cara al curso 2020/21 ante la pandemia del coronavirus.
El escenario 1, que es el diseñado ante la situación actual del Covid-19 y el que se plantea como más probable para la 'vuelta al cole', establece una parte de la docencia online en ESO y Bachillerato. La Educación Infantil, por sus características, será íntegramente presencial y tanto en esta etapa como en Primaria se organizarán "grupos estables de convivencia", que funcionan como "grupos burbuja".
El segundo escenario, siempre en función de la evolución de la pandemia, sería un régimen de enseñanza semipresencial; el tercero sería para una situación de confinamiento similar a cómo ha terminado el presente curso con toda la enseñanza a distancia, y el cuarto contempla un panorama de normalidad, con enseñanza meramente presencial, pero con importante presencia de Tecnologías de la Comunicación e Información (TIC).
A su vez, Ossorio ha recalcado que la semana que viene estarán listas las instrucciones oficiales de inicio de curso, con una parte docente y otra centrada en las condiciones higiénico-sanitarias, después de presentar sus propuestas a sindicatos, asociaciones de directores y de familias en los próximos días.
Dentro de las medidas preventivas, Educación plantea el uso de mascarilla entre la comunidad educativa si no puede garantizarse una distancia social de 1,5 metros en las aulas.
En concreto, en el primer escenario, el de presencialidad, se adoptarían medidas higiénicas y sanitarias de prevención, como el lavado de manos, el uso de gel hidroalcohólico a la entrada, la señalización de entradas y salidas, el incremento de la limpieza de los centros y la organización de las entradas y salidas de forma escalonada.
En este escenario, los grupos estables de convivencia, que se constituirán tanto en el primer ciclo de Educación Infantil (de cero a tres años) como en el segundo ciclo de Educación Infantil (de tres a seis años) y en Primaria se mantendrán las ratios actuales, mientras que en el escenario de semipresencialidad el número de alumnos en estos grupos se limitará a 20 por aula.
En este primer escenario de presencialidad se incentivará también el uso de plataformas educativas, materiales digitales y dispositivos electrónicos, especialmente a partir de 5º y 6º de Primaria, con el fin de consolidar la transformación digital, ya que Ossorio ha manifestado su voluntad de que el curso 20/21 suponga "un antes y un después" en esta materia, que impregna todo el plan diseñado por la Consejería.
En ESO, Bachillerato, FP y Educación para Adultos, en el primer escenario, los alumnos estarán colocados a una distancia de 1,5 metros y, en caso de que eso no sea posible, deberán usar mascarilla. En ESO, los centros tendrán autonomía para la organización de determinadas asignaturas 'online', mientras que en Bachillerato, FP y Adultos, los centros podrán acogerse al proyecto educativo 'Uno de cinco online', que consiste en un día a la semana formación a distancia.
Para garantizar el aislamiento de los 'grupos burbuja', los centros deberán escalonar los recreos y el comedor, tal y como ha apuntado el consejero, ya que "tienen que estar aislados del resto de alumnos para que, si hubiera contagios, fuera más fácil su aislamiento y para evitarlos". En Educación Especial, también se aplicarán los grupos de convivencia estable en el primer escenario.
En el segundo escenario, el de semipresencialidad, que se adoptará en el caso de que haya un empeoramiento de la evolución de la crisis del Covid-19 respecto de la situación actual, la Consejería de Educación contempla la contratación de 3.500 docentes, ya que habrá que reducir los grupos de convivencia estable del segundo ciclo de Educación Infantil y Primaria conforme a dos criterios: la distancia interpersonal de 1,5 metros o un máximo de 20 alumnos. Las escuelas infantiles mantendrían el máximo de 20 alumnos y se establecería la asistencia de los alumnos cuyos progenitores trabajasen fuera del domicilio.
El consejero ha indicado que cada centro debe reportar a la Consejería las necesidades de espacios y de personal docente adicional en caso de que haya que adoptar este escenario. Por ahora, lo han hecho hasta 2º de Primaria, y ha asegurado que respecto al espacio "no hay demasiado problema".
No obstante, se contempla en este escenario una flexibilización de horarios y de materias, para reducir la estancia de los alumnos en los centros e incentivar la actividad educativa telemática, sobre todo, en los grupos de 4º a 6º de Primaria, para que los alumnos puedan realizar aquellas tareas que la reducción de horarios no haya permitido completar. Para apoyar a estos estudiantes con el uso individualizado del uso de las plataformas, se contaría con el apoyo de ONGs o alumnos de Magisterio en prácticas.
Asimismo, en este escenario se eliminan los recreos y el comedor, pero se dará comida para llevar y calentar en domicilios.
En cuanto a ESO, Bachillerato, FP y Adultos, los centros garantizarán la presencialidad entre 1/3 y 1/2 del horario semanal para todos los alumnos, para lo que se propone establecer franjas horarias, de 8 a 12 horas y de 12 a 16 horas, por ejemplo. Otra alternativa podría ser la asistencia presencial de la mitad de los estudiantes en los centros, en días alternos y los viernes todos los alumnos cursarían todas las asignaturas online. Para Educación Especial se contempla una "respuesta individualizada".
En caso de confinamiento, los centros implantarán el teletrabajo, aunque permanecerán tres días abiertos para que las familias puedan recoger el material de los alumnos.
En el primer ciclo de Educación Infantil, no se impartirían clases teniendo en cuenta la edad y la capacidad tecnológica de los niños y para evitar sobrecargar a los padres. En el segundo ciclo de Educación Infantil, los profesores y tutores se conectarían de forma regular con los alumnos, pero sin el horario habitual, para establecer tareas acordes a la edad, y voluntarias, en función de las circunstancias de cada familia, mientras que el tutor tendría de forma periódica comunicación con los progenitores.
Para los alumnos de Primaria, Secundaria, Bachillerato, FP y Educación para Adultos tendrán todos los días clases 'online', para desarrollar el currículum de materias, aunque flexibilizando materias y horarios. Se reforzarán las plataformas para los exámenes y las presentaciones y exámenes orales.
En cuanto a Educación Especial, profesores y tutores se conectarían de manera regular con los alumnos que por su nivel puedan seguir actividades online. No se aplicarán los horarios habituales de las clases y el tutor se comunicaría de forma periódica con los padres o tutores.
El escenario 4, el más favorable de los previstos, conllevaría la vuelta a la normalidad por la desaparición de los riesgos del Covid-19, pero se conservarían las mejoras en la educación online y la digitalización de las aulas conseguida durante los últimos meses.
Para compensar cualquier tipo de retraso que hayan podido sufrir los alumnos por el confinamiento, en septiembre se pondrá en marcha un plan de refuerzo, que partirá de una evaluación diagnóstica sobre recursos digitales de los que han dispuesto y disponen, contacto con centros y profesores desde sus hogares y contenidos sobre los aprendizajes adquiridos.