La alta valoración por parte consumidores y comerciantes de los atributos medioambientales de la bolsa de papel reutilizable, biodegradable, reciclable y renovable se traduce en un uso creciente de las bolsas de este material en todo tipo de establecimientos comerciales. En los sectores de moda, complementos, regalo, zapaterías y óptica el 85% de los comercios minoristas utilizan ya bolsas de papel, frente a un 70% hace solo dos años.
Asimismo, en la casi totalidad (97% frente a un 66% en 2017) de las panaderías y pastelerías utilizan hoy bolsas de papel sin asas. La bolsa de papel es también ampliamente mayoritaria en el sector de entrega a domicilio de comida. Y también en las farmacias se hace un uso creciente de sobres y bolsas de papel, por los que actualmente apuestan ya el 35% de estos establecimientos.
La bolsa de papel se va afianzando también en el sector de la gran distribución, donde supone ya el 14% del consumo total de bolsas comerciales.
En la gran distribución 2018 fue el año clave con la implantación del uso de la bolsa de papel en supermercados, con Lidl como pionero y posteriormente Mercadona, Carrefour, DIA, etc. Otro ejemplo de esta tendencia imparables es Inditex que, en 2019, se pasó igualmente a la bolsa de papel, con Zara como pionera, a la que siguieron Zara Home, Massimo Dutti y Uterqüe y con Bershka, Pull&Bear, Stradivarius y Oysho que culminarán el proceso este mismo año.
El carácter reutilizable y la alta resistencia de la bolsa de papel vienen avalados por dos estudios realizados por el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE).
Tras desarrollar un protocolo de ensayo de reutilización de las bolsas de papel y aplicarlo a distintos tipos de bolsas, ITENE concluye empíricamente en su estudio sobre la reutilización de las bolsas de papel que soportan varios usos y se pueden reutilizar para nuevas compras.