El Ayuntamiento ya ha iniciado los trámites por la vía de urgencia para adjudicar la demolición del paso elevado de Joaquín Costa y Francisco Silvela, unos trabajos que costarán alrededor de 9,3 millones de euros.
La demolición se justifica por la situación de riesgo inminente de colapso, lo que obligó a cortar el tráfico sobre el puente y bajo él el pasado viernes.
Mientras, el ayuntamiento estudia también las alternativas a su reconstrucción. "En principio poner un puente de las mismas características es una opción que está descartada", ha señalado el alcalde, que ha pedido "paciencia" a los conductores que circulan habitualmente por este punto, que es la novena vía con más tráfico de Madrid, con 80.000 vehículos diarios.
Los vecinos, de momento, piden aceras más anchas, y apuntan que las rotondas que se han habilitado provisionalmente en los desvíos parecen funcionar bien.