Madrid

Las piscinas, refugio imprescindible en agosto

Las piscinas han aplicado protocolos de seguridad y, siendo responsables, son un refugio seguro este verano (Foto: Miguel Garrote).

Abiertas con protocolos y reserva previa

Redacción Este | Lunes 03 de agosto de 2020
Este verano, en el que muchos madrileños vamos a tener que sufrir la canícula de agosto sin poder huir a la playa más cercana, las piscinas son un bien codiciado. Siguiendo todos los protocolos sanitarios y normas acordadas, darse un chapuzón es seguro en las piscinas públicas y privadas. Además, en la Comunidad de Madrid no hay muchas más opciones: está prohibido el baño en embalses, pantanos y ríos.

Hubo algunas dudas, hasta que los estudios científicos confirmaron que el agua clorada de las piscinas era segura frente al Covid-19, y en ese momento se empezaron a analizar los protocolos sanitarios adecuados para poder abrir sus puertas con seguridad para todos los bañistas, según las normas establecidas por el Ministerio de Sanidad.

Piscinas abiertas

Están abiertas las instalaciones al aire libre de Santa Ana y Vicente del Bosque en Fuencarral; Casa de Campo y José María Cagigal en Moncloa; la de Aluche en Latina, La Mina en Carabanchel, las de Orcasitas y San Fermín en Usera, la de Palomeras en Puente de Vallecas, Moratalaz y La Elipa, el Luis Aragonés en Hortaleza, Plata y Castañar en Villaverde, y la de San Blas.
En cuanto a las piscinas municipales cubiertas, están abiertas para uso deportivo únicamente y con aforo, salvo el Gimnasio Moscardó en Salamanca y Cerro Almodóvar, en Vallecas, con uso recreativo.


Así, y a falta de playa, en Madrid se han abierto las piscinas de verano municipales hasta el 15 de septiembre, con todas las medidas de seguridad adaptadas para estos espacios, y siempre apelando a la responsabilidad de los usuarios, factor esencial en la lucha contra el Covid.


Según las últimas cifras proporcionadas por el Ayuntamiento de Madrid, en los primeros 20 días de funcionamiento se han vendido 158.313 entradas, lo que representa un 9,4% menos que en el mismo periodo del año anterior, sin restricciones. Las piscinas más demandadas han sido la del centro deportivo Municipal Vicente del Bosque, con casi 47.500 entradas, la de Moratalaz, con 31.000 usuarios, y la de Aluche, con 21.700 en tres semanas.


Novedades y normas de las piscinas municipales

Para empezar, este verano las piscinas abren en dos turnos, de 10.00 a 14.30 horas y de 16.30 a 21.00 horas. Esto permite no solo repartir el aforo, limitado al 50%, sino también aprovechar el hueco del mediodía para desinfectar y limpiar todas las superficies, con especial atención a los aseos. Los vestuarios también tienen restricción de aforo, y las duchas están cerradas, siendo recomendado ducharse en las exteriores o en casa.


Otra novedad es que para mejor control de este aforo, las entradas deben adquirirse online a través de una aplicación para móviles del Ayuntamiento de Madrid, Avisosmadrid. A diario, sin embargo, se reservan un 10% de las entradas para su venta en taquilla, pero solo para mayores y personas con discapacidad. Las entradas adquiridas online incluyen un código QR que hay que mostrar a la entrada.


Una vez con nuestra entrada en el móvil -y a mitad de precio, ya que la sesión también es la mitad- los bañistas deberán seguir las instrucciones señalizadas en las instalaciones: es decir, respetar la distancia personal de al menos 1,5 metros, tanto fuera como dentro del agua, los itinerarios de entrada y salida marcados, es obligatorio ducharse antes y después del baño, y el uso de mascarilla en el acceso y tránsito por las instalaciones. Se recomienda tocar lo menos posible barandillas y superficies, y desinfectar las manos con hidrogel.


Aunque los merenderos de algunas piscinas, donde podías llevar tu propia comida, están clausurados, sí está disponible el servicio de cafetería, atendiendo a la desinfección de mesas entre usos.


En las piscinas privadas


Las piscinas de las afortunadas comunidades de vecinos que disponen de estas instalaciones han abierto siguiendo los consejos del Colegio de Administradores de Fincas, que calcula que en Madrid hay unas 12.000, de las cuales la mitad no lo han hecho ante el sobrecoste de la temporada.


Las normas son prácticamente las mismas: reducción del aforo al 30%, desinfección de manos y calzado a la entrada y salida del recinto, distancias de seguridad, desinfección de las instalaciones dos veces al día... La mayoría de las comunidades han optado por establecer turnos, o limitar la permanencia al baño, sin poder tomar el sol, en función de sus espacios.


Por cierto, desde el Colegio de Administradores de Fincas también advierten de los peligros de montarse la piscina hinchable en tu propia terraza: recuerdan que los volúmenes de agua pueden superar la capacidad de resistencia del forjado del edificio, especialmente en terrazas con voladizo, y acabar en desgracia.


Embalses, pantanos y ríos madrileños, prohibidos

La decisión de permitir o no el baño en zonas naturales, como ríos o pantanos, corresponde a las comunidades autónomas, y la de Madrid ha decidido prohibirlo este año, en vista de que la OMS no confirma que el coronavirus no se transmita en aguas no tratadas, como es la de las piscinas, además de la dificultad de controlar las aglomeraciones y medidas higiénicas. La salinidad del mar y sobre todo la enorme dilución en tanta agua también parece garantizar su seguridad.


Así, la Comunidad de Madrid ha prohibido el baño en zonas tan populares como el pantano de San Juan, Los Villares en Estremera, la playa del Alberche o Las Presillas, en Rascafría, así como en el Manzanares o La Pedriza. Provincias limítrofes como Segovia, Ávila y Guadalajara tampoco permiten el baño, por lo que desplazarse unos kilómetros más tampoco garantiza el chapuzón.

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