"Siempre hay algún descerebrado, en este caso bastantes, por desgracia, que incumple las normas, pero lo que si quiero dejar perfectamente claro es que se sancionará con la máxima dureza que nos permita la ley", ha declarado en una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Europa Press.
Franco ha explicado que en el escrito de los organizadores para comunicar la convocatoria de la manifestación a la Delegación del Gobierno "no se reivindica la oposición a la mascarilla", si bien "hablan de instrumentalización, de censura de prensa, de la instrumentalización de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, pero en ningún momento se dice nada en contra de la mascarilla".
"Es más, ellos nos garantizan en su escrito la distancia social, incluso dicen que habrá personas recordándolo con carteles", ha agregado Franco, para defender que "en principio no debería haber ningún motivo para prohibir dicha concentración".
Asimismo, ha manifestado que no se plantearon disolver la manifestación ante la ausencia de mascarillas entre los asistentes, porque "el remedio podía ser peor que la enfermedad", y ha defendido la necesidad de actuar "con objetividad, con mesura, con sentido común y, sobre todo, con proporcionalidad".
"Yo creo que la Policía actuó con la proporcionalidad que se le exige y con la que suele actuar siempre y hubiera sido peor, a mi juicio, una carga por disolver esa manifestación", ha agregado Franco, quien ha precisado que se impusieron más de 30 denuncias y que entre las personas identificadas se encuentran los propios organizadores.
Tras reconocer que "estas situaciones siempre son discutibles", ha señalado que no quiere ni pensar lo que podría haber sucedido si se hubiera producido una carga y los manifestantes se hubieran dispersado por las calles de Madrid, y ha agregado que algunos intentaron tomar el Paseo de la Castellana y que la Policía Nacional se lo impidió.
"Es absolutamente inaceptable lo que allí sucedió, es gravísimo, y como me parece muy grave vamos a actuar en consecuencia, siempre, por supuesto, con respeto a la ley", ha apostillado Franco, quien ha precisado que las sanciones más graves que se contemplan son "desobediencia o incumplimiento".
En cuanto a la investigación anunciada el mismo domingo, el delegado del Gobierno ha detallado que, aparte de las denuncias que se impusieron en la manifestación, van a "tratar de identificar a más personas que incumplían la normativa vigente". "Vamos a desarrollar una investigación concienzuda", ha aseverado, para añadir que dependiendo de que haya habido incumplimiento o desobediencia se sancionará "con el máximo rigor".
Así, ha recalcado que "no va a haber ningún tipo de impunidad" y que "los que han actuado ayer de forma tan incívica tendrán su justo castigo", con "la máxima sanción que recoja la ley en cada caso, o bien desobediencia o bien incumplimiento".
Franco ha señalado que en la toma de conocimiento de la Delegación de Gobierno relativa a la comunicación de la convocatoria se recordó a los organizadores, un grupo de ciudadanos, la necesidad de respetar la distancia de 1,5 metros y la obligación de usar mascarillas.
Respecto a la posibilidad de que se convoquen nuevas concentraciones de este tipo, el delegado del Gobierno ha garantizado que se extremarán al máximo las precauciones.