"La política solo me interesa como teatro del comportamiento", ha manifestado durante una entrevista el autor de Patria, quien realizó su último viaje a España en el mes de marzo precisamente para asistir a la reunión de las deliberaciones del premio y que, posteriormente, ha estado "cuatro meses sin salir de casa", algo "inusual" para el escritor en los últimos años.
Aramburu reside desde hace varios años en Hannover, en Alemania, donde la situación ha sido "menos dramática", con "restricciones de movimiento y de reunión", aunque "no tan estrictas como en España", porque el número de fallecidos era menor. "Se gestionó con mayor rapidez, no con mayor eficacia", ha matizado el autor.
Aramburu ha estado "produciendo y escribiendo", porque su vida cotidiana "no ha cambiado demasiado" y ha afirmado que cuando se ve en una "situación comprometida o dolorosa" busca la "compensación por la vía creativa" y, si todo se derrumba, intenta "construir algo. ;Lo que no hago es pegarme a la pantalla del televisor para coleccionar malas noticias", ha dicho.
Preguntado por las tensiones políticas y por los pactos, Aramburu se muestra reacio a manifestar su postura más allá de los artículos de opinión y afirma que es "votante", tomó su "decisión" y que "nunca" la hace "pública".
"Desde jovencito, he postulado que los escritores sostengan un discurso propio, que no estén al servicio de partidos, de programas electorales, pregonizando gratuitamente lo que postulan estos o los otros. No veo que los políticos opinen de literatura, entonces que se queden ahí y yo aquí", aseguraba el autor, quien no obstante reconoce que le interesa "la faceta social del ser humano".
En cuanto a sus planes para este verano, Aramburu ha manifestado que no va "nunca de vacaciones", porque para él "son un castigo". "A mí me llevas a la playa y me has matado, ya tuve de niño mi sobredosis de playa en mi ciudad natal", manifestaba el autor donostiarra, quien afirma disfrutar "encerrado en un despacho, rodeado de libros".
Aramburu confesaba durante la entrevista que ha pasado unos años "absorbido" por la promoción de su éxito editorial 'Patria', sobre el que HBO estrenará su adaptación a la pequeña pantalla en septiembre y que recientemente ha tenido su versión en cómic, y se muestra reacio a hablar sobre los ecos del libro, porque le sitúa "al borde de la superficialidad, de la frivolidad y de la reiteración de frases".
"Ya entregué el libro, no lo puedo cambiar. Constaté que se convirtió en un tema de conversación general, no me parece mal, ni en el caso de que alguien se postule contra el libro, algo que ya era esperable de antemano", ha dicho.
Sobre el pacto de estado por la lectura que el sector del libro ha propuesto al gobierno y a los grupos políticos, para convertir a España en un país lector en un plazo de diez años, Aramburu considera que no le parece un "tiempo perdido" que las instituciones pongan sus esfuerzos para que "los ciudadanos se sigan cultivando más allá de la educación obligatoria", y tampoco ve una utopía el "entendimiento" entre políticos, que a su juicio "debería ser más frecuente".
En cuanto al ganador del Premio Internacional Ribera del Duero, Marcelo Luján, Aramburu ha destacado que se trata de un "autor cuajado, veterano del cuento", con dominio del "formato", "historias interesantes y muy bien contadas" y un "registro interesante", puesto que el lector "no adivina que no es español. Es quizás un hecho ornamental, pero me llamó la atención", señalaba.
En cuanto a la narrativa breve, Aramburu ha señalado que hay "escritores magníficos" y que su presencia es "numerosa" entre los autores hispanoamericanos. "Esta zona del mundo produce excelentes escritores de cuentos, como he comprobado al leer a los finalistas", ha señalado el autor.