De hecho, los sindicatos CC.OO., UGT, CGT y STEM han registrado un preaviso de huelga este lunes para los días 22 y 23 de septiembre, tras descartar convocarla para el inicio del curso a la espera de ver cómo se concretaban las medidas anunciadas, al considerar que estas no se han hecho realidad.
Mientras, los centros han tenido que adaptarse a la bajada de ratios contemplada por la estrategia del Gobierno regional, con hasta un máximo de 20 alumnos en Educación Infantil (3-6 años) y Educación Primaria, y de hasta 23 alumnos en Primero y Segundo de la ESO, o distancia de seguridad de 1,5 metros. "Ha sido un agobio", admiten los responsables de algunos centros, ya que en un primer momento se había previsto iniciar el curso en un escenario que no requería bajada de ratios, a pesar de que se contemplaban otros como el que finalmente se ha adoptado, de presencialidad total hasta 2º de la ESO y semipresencialidad en adelante.
Para ello, se han reorganizado los espacios en los centros educativos, teniendo opción también de recurrir a espacios en otros edificios de titularidad autonómica o local o a módulos prefabricados, así como a instalar mamparas en las aulas. Asimismo, se podrán mezclar alumnos de distintos cursos de Infantil y Primaria en grupos mixtos.
La Comunidad tiene previsto instalar alrededor de 250 módulos prefabricados, aunque por el momento no han llegado a los centros, lo cual todavía no supone un problema al haberse escalonado el inicio del curso. De hecho Ossorio ha indicado que, antes de final de mes, ya habrán llegado "bastantes" de estos espacios.
Según el calendario escalonado, el día 9 es el inicio de las clases para los 243.769 alumnos de 3º y 4º de la ESO, 1º y 2º de Bachillerato, mientras que los alumnos de 4º, 5º y 6º de Primaria, más de 220.000, comenzarán el 17 de septiembre. El día 18 volverán los de 1º y 2º de la ESO junto a los de FP Básica y Grado Medio, unos 203.600 alumnos, mientras que los últimos serán los 54.000 estudiantes de FP Superior, el 28 de septiembre.
Para equipar los nuevos espacios se han adquirido un total de 5.000 pupitres escolares, que se suman a los que ya forman parte del mobiliario que tiene en propiedad la Comunidad de Madrid. También se ha procedido a la compra de 65.000 mamparas de protección individuales para aquellas aulas que precisen medidas adicionales de protección.
Además se han destinado cerca de 35 millones de euros para la realización de obras de adaptación, reparación y mejora de los centros de educativos, un presupuesto que permitirá ejecutar alrededor de 550 actuaciones para la mejora de las condiciones de higiene y a garantizar el distanciamiento social.
Los niños tendrán que llevar mascarilla a partir de seis años y en muchos colegios les han pedido que lleven una riñonera para guardarla en el momento del comedor, servicio que se mantiene, ofreciendo la posibilidad de ampliar los turnos, que se utilicen las aulas como comedores o que los alumnos puedan llevarse la comida a casa.
Los llamados grupos burbuja deberán respetarse tanto en el comedor como en las actividades extraescolares y en el recreo, que también se podrán organizar de forma escalonada o mediante otras medidas organizativas.
Las medidas de prevención e higiene se centran en la limitación de contactos manteniendo una distancia interpersonal de 1,5 metros, la higiene de manos y respiratoria, la ventilación frecuente de los espacios y la limpieza del centro, así como una gestión adecuada y ágil ante la aparición de un caso.
Si un docente presenta síntomas leves, deberá abandonar el centro y dirigirse a su domicilio para contactar con su centro de salud, mientras que si un alumnos presenta síntomas, será aislado por el coordinador Covid del centro, que se pondrá en contacto con los padres y reportará la incidencia -casos sospechosos, probables o confirmados-.
Salud Pública decidirá ante la aparición de casos positivos si se pone en cuarentena a una clase a varias o a un centro completo. Ante la presencia de síntomas, los alumnos y los profesores no deben acudir al centro escolar.
Cada centro docente dispondrá la forma de llevar a cabo la toma de temperatura diariamente con un termómetro sin contacto, evitando en todo caso aglomeraciones y asegurando el mantenimiento de la distancia interpersonal de al menos 1,5 metros.
Además, se establecerán recorridos de flujo de circulación de personas, de manera que se señalizarán los recorridos de entrada y salida del edificio, acceso a las aulas y salida al patio.
Entre las medidas que la Comunidad ha puesto en marcha en los últimos días se incluyen los test de anticuerpos a todos los docentes y personal de apoyo de la educación pública y concertada.
Tras detectarse 2.000 casos positivos en el test serológico, estos docentes no se incorporarán a los centros hasta que se descarte la infección por PCR.
Asimismo, se hará un estudio serológico entre miles de alumnos, para comprobar la evolución del Covid-19 en el ámbito educativo durante los próximos meses.
En el caso de la Educación Especial, se realizarán test de anticuerpos para conocer su evolución tanto al inicio del curso como a lo largo de éste, de forma periódica. Lo mismo se hará con los docentes y estudiantes que pertenezcan a grupos de riesgo.
Igualmente, en Educación Especial, los padres decidirán, teniendo en cuenta el criterio médico, la asistencia de sus hijos a los centros. La educación será presencial, con la creación de grupos de convivencia de un máximo de ocho alumnos.
Mañana comienza también la convocatoria extraordinaria de la EvAU, que se celebrará hasta el 10 de septiembre, y las calificaciones se conocerán el 15 de septiembre.