La propuesta la llevó al Pleno de julio del distrito de Hortaleza Más Madrid, y fue rechazada por el concejal presidente, Alberto Serrano, alegando que se trataba de un solar municipal de uso deportivo. Por esta razón, la sorpresa fue notable en agosto, cuando los vecinos vieron que se estaban haciendo obras en el terreno, que resultaron ser para habilitar un aparcamiento.
La explicación fue que el área de Desarrollo Urbano, que dirige Mariano Fuentes, había firmado en marzo un convenio con Iberdrola, por el cual se cedía “temporalmente, por un año ampliable a cuatro”, este solar de 6.500 metros cuadrados, con un canon de 120.000 euros anuales, explica Tayla, presidenta del Ampa del Juan Zaragüeta.
Como apuntan desde el Ampa, “nos venían bien hasta pistas deportivas, una zona verde”, porque el colegio -que “estaba antes que la M-40”, destaca Tayla- no tiene ni una sola de esparcimiento en su entorno. De hecho, “habíamos pedido que se pusieran barracones para los de Infantil, y dejar a los de Primaria en las aulas”, cuenta esta madre, como fórmula para garantizar las distancias de seguridad en este atípico curso conviviendo con el Covid-19.
Porque el Juan Zaragüeta, además, acoge este curso un aula extra de Infantil, con los niños del colegio Nuria Espert, de Valdebebas, que debería haber estado construido ya pero cuyas obras, que ejecuta la Consejería de Educación, ni siquiera han empezado. En total, son casi 500 alumnos de Infantil y Primaria los que se encuentran con este entorno hostil.
Su demanda, en vista de los hechos consumados, es que al menos “sólo les den la concesión por este año, y luego le exijan a Iberdrola que reponga y rehaga el solar”, resume esta madre.
El Zaragüeta, que cuenta con el apoyo de la Coordinadora de Ampas de Hortaleza, así como de asociaciones vecinales del entorno, además de Más Madrid y el PSOE, también ha pedido que se considere “acera” el pasillo existente entre el colegio y el aparcamiento, “porque ahora sólo está abierto en horario de clase, de nueve a cuatro”. De hecho, también descubrieron que el único árbol que entorpecía este camino había sido destrozado.
De momento, los padres temen que se incrementen “los monumentales atascos, sobre todo los viernes”, con un aparcamiento “para 260 coches, creemos”. Tampoco consiguieron, recuerda Tayla, que se habilitaran los “caminos seguros al cole” impulsados desde la Coordinadora de Ampas de Hortaleza, que organizó una bicicletada el año pasado para reclamar estas medidas. Porque ir a pie o en bici a este centro, pegado a la vía de servicio de la M-40, es cualquier cosa menos seguro. “Nuestro colegio no necesita más humo y asfalto, sino espacios verdes y accesos peatonales y ciclistas seguros”, reivindican, poniendo de manifiesto el escaso compromiso medioambiental con los lemas Pon Verde al Ayuntamiento y Pon Verde a Iberdrola.
Desde Más Madrid, cuya portavoz, Rita Maestre, y el concejal de Hortaleza, Miguel Montejo, visitaron las obras en agosto, ya exigieron que se revirtiera la cesión de la parcela, mientras achacaban al alcalde que “haya desbloqueado el caos, se desentienda del problema de los centros educativos de nuestra ciudad, al igual que hizo con las residencias y con los servicios de salud, y se sume a la improvisación que está demostrando la Comunidad de Madrid en el inicio del curso escolar”. Los socialistas de Hortaleza, que apoyaron la propuesta en julio, también estuvieron presentes en la concentración.