Joan Tarrida (Galaxia Gutenberg), Silvia Sesé (Anagrama) Ofelia Grande (Siruela), Elena Ramírez (Seix Barral), Belén López (Planeta/Ariel/Crítica/Península) y Miguel Aguilar (Debate/Crítica) han explicado cómo afrontan este periodo importante para el sector del libro, que ya viene golpeado por la cancelación de las principales ferias.
"Hemos reducido el número de novedades y el número de ejemplares de las primeras ediciones. No solo por la situación en España sino también en América Latina, donde la exportación se ha reducido considerablemente. Pero, las novedades que salen, las promocionaremos como hacemos siempre", ha señalado Tarrida.
La apuesta de Galaxia Gutenberg incluye títulos como los de Centroeuropa, de Vicente Luis Mora, o Elogio de la fragilidad, de Gustavo Martín Garzo. Para su editor, la situación se mantiene parecida desde el pasado mes de junio, y cree que sólo cambiará a peor si se vuelve a un confinamiento. "Es posible que la situación mejore a partir de enero, si la vacuna permite reducir los contagios. Pero, no esperamos regresar a una cierta normalidad hasta la segunda mitad de 2021", ha alertado Tarrida, quien no obstante no ve "razones para afirmar" que el sector en España está peor que en otros países europeos. "Aquí, el tejido de librerías no se concentra en unas pocas grandes cadenas, sino que está muy diversificado", ha afirmado.
Anagrama es otra de las editoriales que ha reducido su número de novedades para estas fechas respecto a 2019 -en concreto, alrededor de un 15%, según explica Sesé-, si bien retoma el pulso con una apuesta importante por novela y ensayo: desde la biografía de Susan Sontag o el ensayo sobre Nuevas masculinidades, de Antonio J. Rodríguez, hasta las nuevas novelas de Sara Mesa, Andrés Barba, Elena Medel o Benjamín Labatut, entre otros.
"Hay incertidumbre, sí, pero también la buena experiencia de estos meses pasados y del buen funcionamiento de las librerías. Lo primero que necesita el sector del libro y de la cultura en España es un apoyo institucional decidido y sin complejos. Y que sea duradero", ha reclamado la editora de Anagrama.
Sesé prefiere no hacer previsiones para la vuelta a un escenario de 'normalidad', aunque reconoce que será necesario tener "capacidad de reacción y flexibilidad". "Es un momento de expectación, sin duda, pero también sentimos la confianza de los libreros y de los lectores que nos siguen", ha apuntado.
En Siruela, Ofelia Grande reconoce que resulta "imposible hacer ningún tipo de proyección" editorial, ya que "las noticias presentan cada día un panorama diferente". Este sello vuelve a apostar por recuperar obras de autores como George Steiner, Darío Fo o Antonio Colinas, junto con nuevos títulos de la mano de Martín Casariego o Drew Grey con sus Mapas del crimen. "Hemos apostado por mantener el mismo criterio editorial de reparto equilibrado entre colecciones, pero bajando el número de títulos. Los títulos que sí hemos dejado para más adelante son aquellos que van a requerir de más promoción presencial por parte del autor. Eso sí, va a cambiar mucho en nuestro sector, la forma en la que se promocionan los libros: eso, por ahora, parece que lo tenemos complicado", ha lamentado.
"Nosotros estamos casi seguros de que lo que queda de este año, y también 2021, serán muy difíciles y a nuestro sector le cuesta mucho recuperarse después de cada crisis. Siempre nos dejamos algo por el camino. Pero, evidentemente, nadie sabe qué va a pasar y todos seguiremos trabajando para que los efectos se noten lo menos posible en un sector que ya estaba muy tocado", ha señalado respecto a una recuperación futura.
Desde Seix Barral, donde se ha apostado por títulos como Fin de temporada, de Ignacio Martínez de Pisón, o Civilizaciones, de Laurent Binet, Gran Premio de la Academia Francesa 2020, se incide en esa incertidumbre futura. "No somos el país más castigado, pero es pronto para saber cuál será el impacto real", ha apuntado Ramírez.
No obstante, la editora prefiere no aventurarse a ofrecer una fecha de recuperación, "puesto que el entorno es cambiante y la recuperación no es lineal". "Hay que ver cómo cambia el modelo de negocio a medio plazo y los hábitos de lectura y consumo del ocio, pero, sobre todo, cuál será el impacto de la crisis económica. Ese es el gran interrogante de la duración del impacto de la Covid en el sector cultural", ha destacado.
Los nombres de autores como Colson Whitehead, Félix de Azúa, Mathias Enard o Yuval Harari recorren el catálogo de novedades de los sellos de Random House, donde Miguel Aguilar, a diferencia de sus homólogos, afronta esta reentrada con "moderado optimismo", eso sí, también "inevitablemente preocupado por el panorama general".
Aguilar también considera que la situación actual del libro en España "está en línea" con otros países europeos, aunque pone el acento en América Latina, donde varios lugares "presentan panoramas peores". Además, apunta a que, salvo con las presentaciones, la situación ya es "relativamente normal" en el sector. "Ahora mismo, las librerías están abiertas y las editoriales publican libros. Es cierto que no hay presentaciones a la antigua usanza y que la promoción de los libros se hace mucho más digitalmente que antes, pero creo que el escenario actual ya es relativamente normal. La respuesta de los lectores, después de la apertura de las librerías en mayo, ha sido excelente", ha destacado.
En Planeta, Belén López también muestra cierto optimismo, al señalar que se afronta la vuelta a las librerías "mucho más preparados para lo que venga que en los meses de marzo y abril". Sus apuestas giran en torno a los premios por venir: Fernando Lara de novela (17 septiembre) y, en especial, el Premio Planeta (15 de octubre), así como otros campos, como la autoayuda "ahora que es una tendencia en auge", con el lanzamiento, como ejemplo, en septiembre de Ahora te toca ser feliz, de Curro Cañete.
La editora incluso apunta a que las cifras de ventas desde junio han sido mejores que las equivalentes del año anterior durante las primeras semanas. "Al final de confinamiento, el comercio online había despegado hasta el punto de compensar buena parte de la pérdida por el cierre de librerías, y la reapertura nos llevó a cifras mejores", ha destacado. "Pienso que la lectura ha ganado terreno en estos tiempos por muchos motivos, entre otros, puede que cierta saturación o agotamiento de otras formas de entretenimiento en casa. Veremos qué pasa ahora en el otoño", ha concluido López.