La proposición llegó Pleno de Cibeles de la mano del portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, quien aseguró que se trataba de acabar con cualquier homenaje a "personajes siniestros" como Largo Caballero y el también ministro socialista en la República Indalecio Prieto. "Ambos son exponentes de totalitarios criminales antidemócratas que no merecen un reconocimiento en las calles de Madrid", afirmó.
Vox basaba su petición en virtud del "cumplimiento de la resolución del Parlamento europeo de hace un año, donde se condena a los regímenes totalitarios por su ataque a la democracia".
Una enmienda de PP y Cs, aceptada por Vox, ha basado la argumentación en la Ley de Memoria Histórica, y la ordenanza municipal, aunque en la legislatura anterior se creó una Comisión de Memoria Histórica con expertos que analizaron los nombres propuestos para su retirada.
El presidente del Pleno, el popular Borja Fanjul, ha justificado el apoyo de su grupo municipal en el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica, que permite a las administraciones retirar escudos, placas o menciones conmemorativas "de la exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil o de la represión de la dictadura".
"Lo que pretenden es retorcer la ley", ha replicado el concejal socialista Ramón Silva, mientras la edil de Más Madrid Marta Gómez Lahoz, coincidió en que se trata de "un uso torticero de la ley".
Los votos de PP, Cs y Vox han sacado adelante, con el 'no' de Más Madrid y PSOE, que se retiren los nombres de la avenida Francisco Largo Caballero, en Ciudad Lineal, y del bulevar Indalecio Prieto, en Vicálvaro, así como la placa en la plaza de Chamberí dedicado al primero, además de instar a la eliminación de las estatuas erigidas en Nuevos Ministerios en su memoria.
Para el socialista Silva, por su parte, es "vergonzoso" que Vox recurra a una resolución del Parlamento europeo por el 80 aniversario del inicio de la II Guerra Mundial, "que inició el nazismo, aliado bélico del franquismo del que ustedes (a Vox) proceden y defienden porque no reniegan ni condenan".
"Los criminales y fascistas no somos nosotros, que defendemos la Constitución" requiriendo la retirada de nombres en el callejero de "totalitarios y comunistas", ha contestado Ortega Smith, que ha apostillado que "no es revisionismo, es acabar con la mentira histórica".
La concejala de Cs Sofía Miranda ha replicado a PSOE y Más Madrid que "la ley es para todos" y sirve para actuar "contra todos los criminales, de un lado y de otro, porque quien da muerte no es inocente por hacerlo en nombre de una ideología, es un criminal".
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, mientras, ha tachado en su cuenta de Twitter de "lamentable noticia" que la ultraderecha "ha arrastrado al PP y CS".
La polémica ha llegado hasta el Congreso, donde el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha calificado la forma de acogerse a la Ley de Memoria Histórica como "fraude de ley", y ha acusado a PP y Cs de sumarse "a una iniciativa perversa y en fraude de ley de una ley que busca el reconocimiento de todos, el reencuentro de todos, y ustedes lo único que quieren es el desencuentro".
El PSOE-M además ha informado este miércoles que está estudiando no descartar ninguna acción ni política, ni judicial, tras la decisión del Gobierno del Ayuntamiento de Madrid. Los socialistas madrileños señalan que esta decisión está basada en "una interpretación torticera de la Ley de Memoria Histórica y evidencia un desconocimiento absoluto de la historia de España y exigen su rectificación".
Para los socialistas, esta propuesta está basada en un "negacionismo, condenado por la Unión Europea e implica un intento de las tres derechas de dinamitar la esencia de una Ley que pretende que se aplique el principio de verdad y reparación".
Por su parte, la Fundación Largo Caballero anuncia que estudiará recurrir a los tribunales si la Junta de Gobierno del ayuntamiento aprueba la retirada del nombre.