Así, se practicarán test regularmente al personal de los dominios esquiables, así como a los trabajadores del sector turístico y vinculado al comercio de todo el país, para garantizar la seguridad de la población y la tranquilidad de los turistas y visitantes.
Las estaciones de Grandvalira Resorts prevén abrir el 100% de sus pistas este invierno, siempre y cuando las condiciones de nieve lo permitan. Además, ponen en marcha una política de flexibilidad total con el cliente que permite cancelar de forma gratuita las reservas hasta 24 horas antes de hacerse efectivas.
En el caso de las reservas de alojamiento, los clientes tendrán garantizado la devolución del importe pagado siempre que cumplan una serie de condiciones, como restricciones en vuelos o confinamientos de regiones.
En las estaciones de Grandvalira Resort se practicarán test Covid-19 regularmente a todo el personal, aunque será obligatorio el uso de mascarilla o pañuelo para el cuello tipo 'buff' homologado en remontadores, zonas de espera, embarques, espacios cerrados y zonas comunes. No será necesario cubrir el rostro durante el descenso de esquí o snowboard.
No se contempla una limitación de aforo en la estación ni en los remontadores, pero se instaurarán medidas de distanciamiento social en los puntos más críticos, manteniéndose el aforo limitado en espacios cerrados, como restaurantes, escuelas o tiendas.
Se reforzará el servicio de limpieza y desinfección de espacios comunes y se instalarán nuevos sistemas de filtraje del aire en los conductos de la calefacción. Habrá dispensadores de gel hidroalcohólico en la zona de embarque de los telecabinas y los edificios y restaurantes de la estación.
La escuela de esquí y snowboard adaptará los protocolos técnicos de enseñanza para garantizar la seguridad de los clientes y los monitores.
Se recomienda la compra y reserva online con alojamiento en la web, para evitar el paso por taquillas. Todas las compras en la web oficial están cubiertas por una garantía de cancelación y devolución gratuita.
Además se reforzará la autoventa y, para ello, se han incorporado nuevas máquinas de venta y recogida de forfaits en los diferentes accesos a la estación.
Se minimizará el uso de planos y materiales informativos en papel. Se recomienda el uso de las aplicaciones de Grandvalira y de Ordino Arcalís para mantenerse informado y consultar el mapa de pistas, que funciona sin conexión a Internet y con audioguía. También para reservas previas en los restaurantes a la carta, donde se priorizará el servicio a los clientes con reserva para controlar los aforos.