Juan Manuel Manso, profesor de la Escuela Politécnica y uno de los participantes en el estudio ha explicado, que esas malas condiciones provocan una reducción del rendimiento académico y falta de concentración y ha asegurado que las aulas solo reúnen condiciones adecuadas una media de una hora al día.
Pese a la especial vigencia del estudio en este momento, en el que la ventilación de las aulas se toma como herramienta fundamental para prevenir la expansión del coronavirus, el informe se basa en datos tomados entre 2017 y 2018 en 36 colegios de diferentes zonas de España: durante un año se monitorizaron sus aulas y se recogieron más de 8.000 datos, entre ellos concentración de CO2, temperatura y humedad.
Las condiciones adecuadas para las aulas son una humedad de entre el 40 y el 60%, una temperatura entre 20 y 25 grados y una concentración de CO2 que no supere las 1.000 partes por millón. "Se han detectado deficiencias en cuanto a temperatura y humedad, aunque lo más graves que se produce muchas concentraciones de CO2, en muchos casos con momentos de concentraciones de más de 2.000 partes por millón, lo que se traduce en somnolencia y dificultad de concentración", ha explicado.
Manso se muestra partidario de realizar mejoras en los centros educativos para garantizar una ventilación adecuada y considera que aplicando un estándar de construcción ecológica como el Passivhaus mejorarían las condiciones, algo especialmente importante en estos momentos de pandemia. Pone el ejemplo de un Colegio rehabilitado con este sistema en Cataluña, donde los parámetros indican que ahora cumple las condiciones adecuadas durante el 99% del tiempo.
Considera que el coste de utilizar este sistema solo es entre el 7 y el 10% más caro que una construcción convencional, aunque después implica menos contaminación y ahorro de consumos, especialmente de calefacción, al utilizar ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor.