Tal y como señala el Dr. Elgeadi, “los avances en la medicina nos están ayudando a tratar el dolor causado por problemas en las articulaciones o los tejidos blandos. Mediante el uso de ultrasonido de diagnóstico e intervención, estamos combinando la tecnología con la capacidad natural de autoreparación del cuerpo humano, para ayudar a los pacientes con lesiones musculares, tendinosas y de ligamentos a reducir el dolor, recuperarse de forma precoz y mantenerse activos”.
Tradicionalmente, el éxito de procedimientos invasivos como las inyecciones de cortisona era limitado, debido a que no hay forma de observar realmente la posición de la aguja en el tejido enfermo en el momento de la inyección, y solo algunas de estas inyecciones a 'ciegas' funcionan bien. Además, hay que añadir que las inyecciones repetidas de cortisona a lo largo del tiempo pueden tener un efecto negativo sobre el tendón y el tejido muscular.
De igual forma, el uso de inyecciones de cortico-esteroides -que a veces proporcionan una respuesta a corto plazo bastante rápida, debido a sus posibles propiedades antiinflamatorias-, ofrecía resultados parciales, dado que no tratan la causa real del problema, sino únicamente los síntomas.
“Sin embargo, -asegura Elgeadi-, el uso de inyecciones guiadas por ultrasonido nos está permitiendo mejorar los resultados. Si un paciente ha recibido una o dos inyecciones de cortisona a ciegas con alivio limitado, un enfoque guiado por ultrasonido puede ayudar a proporcionar una mayor precisión gracias a su capacidad de obtener imágenes en tiempo real”.
Otro campo en el que se han experimentado grandes avances es el de la terapia biológica, que se basa en estimular el proceso natural de reparación de músculos, tendones o ligamentos enfermos bajo visualización directa (ultrasonido) y específicamente en las zonas detectadas como críticas en otras técnicas de imagen complementarias.
Sin embargo, advierte el Dr. Elgeadi, “la reparación celular toma tiempo para funcionar de manera efectiva, especialmente en condiciones crónicas, por lo que la paciencia es un requisito previo para el éxito.” Además, precisa de una rehabilitación complementaria especializada y dirigida, incluso en aquellos casos en que las opciones no quirúrgicas tradicionales se han agotado, y el paciente aún no puede regresar a su deporte o ejercicio.
El equipo de profesionales que compone la Unidad -además del Dr. Elgeadi, los Dres. Santiago Domenech y Jorge Cuevas- dispone de una amplia experiencia nacional e internacional en el tratamiento de lesiones deportivas, medicina física y recuperación, con un enfoque holístico y multidisciplinar tanto clínico como quirúrgico.
La Unidad trata todo tipo de lesiones de muslo, rodilla y pierna (lesiones de ligamentos, isquiotibiales, roturas del tendón rotuliano, luxación rotuliana, síndrome de dolor femoro-patelar y sindrome de stress tibial), de pie y tobillo (tendinitis del Aquiles, roturas del tendón de Aquiles, esguinces de ligamentos del tobillo, fractura de Jones, fractura de Lisfranc, fascitis plantar, fracturas del pie por stress, dolor del primer dedo del pie, enfermedad de Renander y metatarsalgias) y de brazo, hombro y codo (fractura de clavícula, luxación del codo, rotura del manguito rotador, luxación del hombro, codo de tenista y lesiones del ligamento cubital).