Fue ayer cuando la portavoz del Gobierno municipal, Inmaculada Sanz, aseguraba que se estaba trabajando "para llegar cuanto antes a esa reapertura, tratando de cerrar todos los flecos para reabrir lo antes posible".
Despejó, además, uno de los principales escollos en la negociación, y es que "de forma excepcional" el Consistorio se hará cargo del conteo del aforo y trabajan ya para ver de qué forma se puede producir y que reabra "con todas las garantías".
Así, con el control de aforo por parte del Ayuntamiento y después de varias negociaciones, cada domingo se instalará la mitad de los puestos, unos 500, de forma alterna.
Otro de los puntos de fricción entre Consistorio y comerciantes fue el emplazamiento de los puestos, lo que se conoce como "la huella". Cambiarán su ubicación tradicional por la pandemia, si bien el Gobierno municipal se ha comprometido a volver a adoptar el antiguo emplazamiento cuando las condiciones así lo permitan.
Según lo acordado, habrá 81 puestos en la plaza de Cascorro; 190, en Ribera de Curtidores; 82, en la plaza del General Vara del Rey; 120, se instalarán en la plaza Campillo del Mundo Nuevo; 16 irán destinados a la calle de Carlos Arniches y 11, a la calle de Mira el Río Baja.