Exposiciones

'Goya, tres miradas'. La mujer, la guerra y el rostro

Serie 'Disparates', n. 4, 'Bobalicón'. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid. (Foto: Calcografía Nacional).

En la Calcografía Nacional, hasta el 3 de enero

Mª del Carmen García | Martes 08 de diciembre de 2020
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando exhibe una muestra de grabados de Goya en tres lecturas: lo femenino, la guerra y el rostro. La exposición 'Goya, tres miradas' reúne 50 grabados de la serie 'Caprichos', 38 de 'Desastres' y 6 de 'Disparates' y coincide con la nueva comunicación entre las salas de Goya en el Museo de la Academia y el Gabinete Goya de la Calcografía Nacional.

Goya es un pintor en el tránsito de dos siglos, el XVIII y XIX. Vive en el tiempo del Rococó, Neoclasicismo y Romanticismo y él usa elementos de todos ellos. Sin embargo, su mirada va a estar condicionada por los avatares del tiempo que le toca vivir, en especial la guerra que le alcanza en una edad ya madura y cuando ya arrastra diversos problemas de salud. La muestra de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando se realiza en tres planos. Sólo la guerra será puntual, porque la mujer y el rostro son recursos permanentes en toda su obra.

La mujer tiene gran presencia en la obra gráfica de Goya. El mayor número de estampas en las que el artista aborda una temática femenina están en las series de los Caprichos y en los Desastres de la guerra. En sus escenas, la mujer suele mostrar su fortaleza y sensibilidad, o es espectadora juiciosa, mientras que la mayoría de los personajes negativos son masculinos.

Goya presenta todos los desastres que origina una guerra. Y no sólo describe el frente, donde se produce el choque de dos ejércitos, evitando una visión heroica; pues, asumiendo un papel neutral, denunció la violencia de los dos bandos y nos muestra las ejecuciones sumarias y linchamientos, o las víctimas que va dejando el avance de los ejércitos; pero, también relata lo que sucede en la retaguardia, con escenas de los éxodos y saqueos o el hambre, además de las represiones de la posguerra. Aunque la fotografía se inventa veinte años después de morir el artista aragonés, Goya anticipa en los Desastres la estrategia fotográfica de la instantánea, siendo su voluntad levantar testimonio. Creó, así, iconos intemporales y universales que le convierten en el primer reportero de guerra, con una imparcialidad que el fotógrafo tardará en alcanzar.


La fisonomía, al margen de la credibilidad científica, contiene reglas que han sido códigos iconográficos utilizados a lo largo de la Historia del Arte. Por esta razón, es revelador comparar las estampas de Goya con los tratados de fisonomía de la época. Estas obras se distribuyeron ampliamente a todas las clases sociales, por lo que las ideas encriptadas en los rostros eran legibles incluso por el pueblo llano.

Cada escena de Goya es un relato complejo y aunque sus títulos marquen un tema dominante, siempre existen derivaciones secundarias. La ocultación de estas historias es tan sutil, que a veces están descritas con la mirada de alguno de sus personajes. Goya reserva para el rostro de la mujer una extensa gama de expresiones.

Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
Calcografía Nacional / Hasta el 3 de enero de 2021
Horario: Martes a domingo: 10.00 a 14.00 horas. Cerrado: lunes, 24, 25 y 31 de diciembre de 2020 y 1 de enero de 2021.
Entrada gratuita. Uso obligatorio de mascarilla.

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