A través de un marco de colaboración con ASEACAM y las principales superficies comerciales de la región, el Ejecutivo autonómico quiere “dar un nuevo impulso al producto kilómetro 0, más allá de las fiestas navideñas, respaldando las iniciativas de apoyo al producto local promovidas desde la iniciativa privada”, pero también, “impulsando campañas de comunicación para incentivar el consumo de alimentos de la región”, ha recalcado Martín.
La consejera ha instado a las empresas madrileñas “a que intensifiquen su actividad exportadora” y “miren hacia nuevos mercados”, una vez se reactive la actividad de las grandes ferias internacionales de la alimentación.
Para ello, las pequeñas y medianas empresas alimentarias madrileñas cuentan con “una gran ventaja competitiva” que, a juicio de la titular de Medio Ambiente, “no podemos desaprovechar”, como es la marca Madrid. Probablemente, ha subrayado, “la marca española más conocida fuera de nuestras fronteras”; motivo por el cual el Ejecutivo regional está desarrollando una nueva identidad para convertir al producto madrileño “en una elección preferente” y en el referente de “valores de excelencia”.
Martín también ha subrayado la importancia de la calidad como “valor estratégico” a la hora de posicionar los productos en el mercado nacional e internacional. Una opción que está marcando los “nuevos hábitos de consumo”, produciendo un cambio de modelo encaminado hacia una mayor exigencia por parte del consumidor”. La consejera ha insistido en que el futuro pasa “por la calidad y la innovación en procesos y productos”.
Además, ha puesto en valor “la sostenibilidad y la digitalización como aspectos estratégicos para el sector agroalimentario madrileño”. Elementos ambos que la Unión Europea considera claves de cara a la recuperación económica y que también forman parte de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
Para ellos, “el sector de la región está en perfectas condiciones para competir y seguir avanzando en la transición desde la economía lineal a la economía circular o en la reducción del uso de plásticos, así como en la gestión de los residuos alimentarios”.