La Quinta de Torre Arias tiene un Plan Especial de Protección, aprobado en 2018 por unanimidad de todos los grupos municipales, que garantiza la protección patrimonial de todos sus elementos, tanto arquitectónicos como medioambientales.
«Desde la junta municipal del distrito queremos dar un paso más en esta protección, por eso vamos a elevar una propuesta a la mesa técnica de Torre Arias para que se inicien los trámites para que la Comunidad de Madrid conceda a esta joya de la ciudad, en San Blas-Canillejas, la mayor distinción administrativa que se le puede otorgar”. Así lo ha manifestado Casariego durante su intervención en el Pleno del distrito, para explicar la puesta en marcha de la mesa técnica que estudiará las propuestas para los futuros usos de la Quinta de Torre Arias.
El concejal ha detallado que se trata de un espacio técnico de encuentro, que tiene como objetivo proponer medidas de actuación para su conservación y restauración, así como analizar sus futuros usos, teniendo en cuenta sus características patrimoniales y medioambientales.
En este órgano consultivo y deliberativo, constituido a petición de la Junta Municipal de San Blas-Canillejas, participan representantes de las diferentes instancias municipales con competencias en este singular espacio: las áreas de Alcaldía, Vicealcaldía, Obras y Equipamientos; Cultura, Turismo y Deporte; Medio Ambiente y Movilidad y la Junta de San Blas-Canillejas.
La mesa técnica, que se constituyó formalmente el pasado 2 de diciembre, se reunirá con carácter bimensual. Sus integrantes podrán solicitar la comparecencia de entidades vecinales, asociaciones, fundaciones o empresas, cuyas iniciativas o propuestas puedan contribuir a los objetivos establecidos.
El concejal ha informado en su intervención de que se convocará a la Plataforma Ciudadana de la Quinta de Torre Arias como uno de los actores destacados para presentar propuestas.
Los trabajos de la mesa finalizarán cuando se alcance una decisión sobre los usos y esta resolución quedará reflejada en un documento de compromiso por el Ayuntamiento de Madrid.
La Quinta de Torre Arias, ubicada en el 551 de la calle de Alcalá, tiene una superficie de 17 hectáreas, donde se pueden contabilizar más de 300 especies de plantas herbáceas y de 50 especies diferentes de árboles, como una encina con más de 300 años.
Cuenta con diversas edificaciones, con diferentes niveles de protección patrimonial, entre las que destaca el palacio del siglo XVI. Además, dispone de caballerizas, el patio de labor y las bodegas, así como las relacionadas con su pasado agropecuario, como la vaquería, el matadero, las perreras, el palomar, las porquerizas y dos invernaderos.
La finca contaba con olivar, viñedo y grandes extensiones para el cultivo de huertas y frutales, además de un antiguo sistema de regadío con pozos, norias, albercas y dos viajes de agua, herederos de los qanats construidos en Madrid desde el siglo IX, que captaban las aguas subterráneas para abastecer las fuentes de la ciudad y los riegos de jardines, además dos fuentes surtían de aguas del subsuelo el riego de la finca y el arroyo Trancos atravesaba la posesión de oeste a este.
Se trata de un paraje único en la ciudad de Madrid. Su propietaria, Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, condesa de Torre Arias, marquesa de Santa María y de Torre de Esteban Hambrán, donó la finca en 1986 a la ciudad de Madrid, manteniendo el usufructo hasta su fallecimiento en 2012.
En 2016, se abrió al público parcialmente como ‘parque en estado de reforma’. En la actualidad, el Área de Obras y Equipamientos está realizando la rehabilitación y consolidación de la zona de palacio y caballerizas, con una inversión de 6,5 millones de euros. Además, el Área de Movilidad y Medio Ambiente licitó el pasado mes de septiembre la asistencia técnica para la redacción del Plan Director de la Quinta, que tendrá un plazo de 12 meses para su finalización, cuyos pliegos recogen diferentes procesos y mecanismos de participación ciudadana.