Así lo ha anunciado en rueda de prensa la portavoz municipal, Inmaculada Sanz, tras la reunión semanal de la Junta de Gobierno.
La longitud total de la actuación, incluyendo rampas, será de 380 metros y la sección transversal estará formada por dos carriles de 3,5 m para vehículos y dos aceras de protección no transitables en ambos márgenes de 0,65 m. Además, se acometerá una senda peatonal, que tendrá un ancho de 2,20 m cuando transcurre por el paso inferior y de 4,5 m a cielo abierto.
Los trabajos también incluirán la reubicación del alumbrado público existente, así como la instalación del necesario para la iluminación del paso inferior. Asimismo, se dotará a este espacio del correspondiente alcantarillado y se procederá a la restauración medioambiental del entorno afectado por las obras.
El proyecto, cuyo presupuesto asciende a 4,4 millones de euros, será financiado y ejecutado por el Servicio Madrileño de Salud de la Comunidad de Madrid y contará con la supervisión municipal del Área de Obras y Equipamientos. El plazo previsto de ejecución es de nueve meses.