En palabras de la vicealcaldesa, “este mirador es por fin una realidad y era muy necesario, porque resuelve uno de los problemas que llevaban años arrastrando los más de 17.000 habitantes del barrio de Montecarmelo”, que era la mala comunicación con la estación de metro desde que se inauguró en 2015. Al estar ubicado en el sudoeste del ámbito, a espaldas de la supermanzana delimitada por las calles de Monasterio del Paular, Monasterio de las Huelgas y la avenida de Monasterio de Silos, obligaba a los usuarios a tener que recorrer más de 1,5 kilómetros para acceder a la estación, lo que fomentaba la utilización del vehículo privado.
Esta situación se iba a ver agravada, además, por la construcción del Instituto de Educación Secundaria de Montecarmelo -en una parcela también acondicionada por el Ayuntamiento de Madrid y cedida a la Comunidad-, con más de 1.000 alumnos que tendrán que acceder por la calle de Monasterio del Paular.
El mirador recién inaugurado soluciona esos inconvenientes. Con un presupuesto de 810.000 euros y un plazo de ejecución de 6,5 meses, el Área de Desarrollo Urbano ha dotado a la parcela de las infraestructuras necesarias para el establecimiento de un acceso peatonal acompañado, de zonas verdes.
El Mirador de Montecarmelo es otra de las parcelas renaturalizadas dentro de la estrategia ‘Madrid, isla de color’, una de las prioridades del Área que dirige Mariano Fuentes para teñir Madrid de verde, luchar contra la contaminación y el cambio climático y mejorar la calidad de vida de los vecinos.
En un momento en el que el espacio público ha cobrado más importancia que nunca, es aún más necesario si cabe recuperar estas parcelas, que se encontraban degradadas y en mal estado, para que vuelvan a formar parte de la actividad de los barrios.
La renaturalización de parcelas es uno de los tres pilares sobre los que se construye la estrategia ‘Madrid, isla de color’ -junto al Bosque Metropolitano y barrios productores-. El objetivo es cambiar la definición tradicional que concibe a Madrid como una isla de calor, para convertirla en una isla de color, más verde, con espacios que contribuyen a luchar contra el cambio climático y mejoran la calidad de vida de la ciudadanía. Según ha señalado Villacís, “vamos a utilizar el verde, no vamos a utilizar el cemento y, además, conectaremos esta actuación con uno de los grandes proyectos de Madrid, el Bosque Metropolitano”.
La vicealcaldesa ha recordado también actuaciones similares desarrolladas ya en otras cuatro parcelas municipales en los distritos de Villaverde, Puente de Vallecas, Hortaleza y Fuencarral-El Pardo, y ha avanzado que se acometerán proyectos parecidos en otros 17 enclaves. “De esta manera, vamos a revitalizar la vida de los barrios y proporcionar mucho más bienestar y calidad de vida a los vecinos, a la vez que damos solución a algunos problemas en los barrios”, ha destacado.