La literatura romántica, uno de los géneros que más crece, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras -en Estados Unidos, las ventas anuales de libros románticos crecieron un 5% en 2019-. Pero, no se trata sólo de millones de copias vendidas, sino de una legión de fans que son mucho más que sólo lectoras.
"La lectora de romántica es muy activa, participa en eventos y en redes sociales, y eso ha impulsado el género", reconoce Alice Kellen (pseudónimo de la autora valenciana), que acaba de publicar su nuevo libro, Tú y yo, invencibles (Planeta), ambientada en el Madrid de los años 80, y en la que narra la historia de amor, con sus "luces y sombras", de Juliette y Lucas, dos jóvenes que se conocen en pleno estallido de la Movida madrileña.
Cuenta Kellen que esta obra, que escribió en cinco meses, es "más madura y adulta" que las anteriores, y continúa el cambio iniciado con su anterior libro, Las alas de Sophie, publicado el pasadp verano.
Se trata, a su juicio, de una evolución natural: "Conforme vamos avanzando, creciendo y pasa el tiempo, nos van interesando otras cosas y tenemos diferentes inquietudes", señala, aunque también ha tratado de que este cambio no fuera "brusco" para no desconcerta a sus lectores.
Lamenta la autora que todavía existe mucho prejuicio en torno la literatura romántica y se asocia este género con algo "negativo" o con un tipo de novela menor, algo a lo que no le ve sentido, pues casi todas las novelas del mercado tratan, "en mayor o menor grado", también sobre el amor. "Al final, son prejuicios", afirma Kellen, el pseudónimo con el que autopublicó su primera novela en Amazon y con el que ya lleva publicados diez libros (los cinco últimos, Planeta).
Así, enumera cómo "todos escuchamos canciones de amor" y "hay muchísimo cine que tiene una trama romántica, entre otras tramas". Al igual que ocurre con la novela romántica, que, según asegura, trata otras muchas temáticas. "A lo mejor la gente se piensa que va a abrir un libro y sólo va a estar centrado en el chico y la chica y ya está. Y como no se animan a abrirlo, al final es opinar de algo que no conoces", manifiesta.
Kellen defiende que la novela romántica ha evolucionado mucho y afirma que la mayoría de las autoras que lee "muestran historias muy realistas, nada idealizadas, con personajes de carne y hueso, y que tratan muchos otros temas", más allá de las relaciones amorosas.
Es el caso de Juliette y Lucas, los protagonistas de Tú y yo, invencibles, cuya relación, explica, no es "idílica" y tras el paso de los primeros años, "donde todo es luminoso", van "surgiendo muchos problemas y el desencanto", aunque siempre mantienen "la necesidad el uno del otro y esa pasión".
Decidió ambientar la novela en el Madrid de los 80 porque fue una época "muy interesante", de muchos cambios políticos, sociales y culturales, también "con sus luces y sombras". Tras los años grises de la dictadura, esa transición produjo una "revolución a todos los niveles y daba mucho juego".
Este contexto le permite abordar muchos pequeños temas, como las drogas, las aspiraciones laborales, la parte más frívola de la moda y el arte, la maternidad, la amistad y los errores y equivocaciones, entre otros.
Cada capítulo del libro lleva el título de una canción de la época: Ni tú ni nadie (Alaska y Dinarama); Pongamos que hablo de Madrid (Joaquín Sabina); Escuela de Calor (Radio Futura); Me colé en una fiesta (Mecano); El sitio de mi recreo (Antonio Vega); 20 de abril (Celta Cortos) o Chica de ayer (Nacha Pop), entre otras muchas.
"Me parecía un guiño bonito, porque la escribí con la banda sonora de esos años. Es un pequeño homenaje intentar que la letra de cada canción tuviese sentido con el capítulo y que así a los lectores les diesen ganas de ir y escuchar esa canción", cuenta la autora.
Todas estas canciones pueden escucharse en una lista de Spotify que ha compartido la autora, quien cada vez que escribe una novela crea una lista con las canciones que escucha en ese momento, y luego la comparte con sus seguidores en redes sociales.