Para ello, se está procediendo a la sustitución del pavimento existente por losas y adoquines de granito gris y por microaglomerado con árido granítico en las zonas que deben canalizar preferentemente el tráfico de los vehículos autorizados, la franja central y las intersecciones. El objetivo es mejorar el mantenimiento de estos firmes que resultan poco adecuados para el paso de vehículos de carga y descarga. Al mismo tiempo, se reducirá el ruido de rodadura producido por los vehículos y se incrementará la comodidad del tránsito peatonal, puesto que se trata de un pavimento sin juntas.
Las obras también contemplan la renovación del mobiliario urbano y la instalación de 62 nuevas farolas modelo Fernando VII, que estarán ubicadas en la vía pública, en vez de en las fachadas como hasta ahora. Las nuevas luminarias, provistas con placas led, ahorrarán consumo energético, aumentarán los niveles lumínicos y evitarán molestias por deslumbramiento a los vecinos. Todo ello irá unido a la ejecución de nuevos alcorques y a la plantación de más árboles, manteniéndose además todos los ya existentes.
Los trabajos en la calle de Montera supondrán una actuación conjunta del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid. Así, el tramo comprendido entre la Puerta del Sol y la calle Jardines está siendo ejecutado por el Consistorio, mientras que el tramo que va desde Jardines hasta Gran Vía correrá a cargo del ejecutivo regional una vez hayan finalizado las obras de la estación de metro de Gran Vía. En lo que respecta al presupuesto, se han dispuesto 1,5 millones de euros, que asumirán ambas administraciones a partes iguales.
En el caso de la calle de Arenal, cuyo presupuesto es de un millón de euros, las obras se están realizando en la parte que comprende desde el número 8 hasta la plaza de Isabel II. En el pequeño tramo restante, los trabajos se limitarán a tareas de conservación, ya que este espacio formará parte de la futura remodelación de la Puerta del Sol.
La repavimentación de estas dos emblemáticas calles del distrito de Centro forma parte del Plan de Aceras y Accesibilidad puesto en marcha por el Área de Obras y Equipamientos, que está dotado con 55 millones de euros y supondrá la intervención en más de 400 calles de todos los distritos de la capital.