A nivel estatal, las trabajadoras firmaron algo más de 775.000 contratos, un 29% menos que en enero de 2020. Durante 2020, el volumen de contratos firmados por mujeres fue de media un 25,8% inferior que el de los hombres. Cuatro de cada diez contratos firmados por mujeres han sido en el sector sanitario, en el comercio o en la agricultura.
Así, las trabajadoras han dejado de firmar 225.000 contratos Randstad revela que, en el conjunto del país, los contratos firmados por mujeres han caído un 29% durante el último año, pasando de los 775.121 rubricados en enero de 2020 a los 550.578 doce meses después, mientras que en el caso de los hombres el descenso fue del 24%.
Estos datos se traducen en que el impacto de la pandemia ha afectado especialmente a las trabajadoras, ya que, de media, su contratación durante el pasado año fue un 25,8% inferior que la de los hombres.
A excepción de esa considerable diferencia, la evolución de la contratación de mujeres y hombres ha sido similar durante 2020, teniendo como principales desplomes el confinamiento de abril y el mes de agosto.
En el caso del volumen de contratación de mujeres, tras la caída de abril, registró tres meses de ascensos, hasta superar las 674.000 firmas. Después del hundimiento de agosto, donde este indicador cayó hasta los 486.000 contratos, se recuperó la contratación femenina hasta tal punto que el mes de septiembre fue el que más contratos registró tras la pandemia, 732.853.
Pero desde entonces, el empeoramiento de las condiciones sanitarias ha provocado que el indicador haya mostrado una tendencia negativa de cuatro meses de descenso, hasta comenzar el año con 550.578 firmas.
El informe de Randstad analiza las principales magnitudes de la contratación de trabajadoras. Así, los 550.578 contratos firmados por trabajadoras en enero de 2021 suponen el 42,3% del total, una tasa que hace un año se situaba en el 45,1%, 2,8 décimas superior.
En cuanto a la tipología del contrato firmado por trabajadoras, el 10% fueron indefinidos y el 90% de duración determinada. Un porcentaje similar en el caso de los varones, que firmaron un 9,8% de contratos indefinidos y un 90,8% de temporales.
Randstad también ha tenido en cuenta la edad de las trabajadoras que firman un contrato. Con respecto a hace un año, el segmento más perjudicado ha sido el de las menores de 25 años, que han visto reducir el número de contratos en un 36,5%.
Con caídas menos pronunciadas se encuentran las mujeres de entre 25 y 45 años -el grupo más numeroso-, con un descenso del 27,6%, y las mayores de 45, que firmaron un 26,9% menos de contratos.
Randstad destaca que los tres sectores en los que las mujeres firmaron más contratos, durante enero, fueron el sanitario (77.599), comercio (74.842) y primario (68.202), que registraron caídas menos pronunciadas con respecto a hace un año.
Con descensos también inferiores al 20% y volúmenes de contratos superiores a las 60.000 firmas, se encuentran las actividades administrativas y auxiliares, con 66.700 firmas y una caída del 19%, y las industrias manufactureras, con 63.350 contratos y descendió un 6,9 con respecto a hace un año.
Mención aparte merece el sector de los empleados domésticos, ya que es el que tiene mayor presencia de mujeres, nada menos que un 90,4%. Es uno de los pocos sectores en los que la contratación de mujeres aumentó durante 2020, ya que creció un 4,6%, pasando de los 13.919 de hace un año a los 14.563 contratos actuales.
El sector de la logística, uno de los generadores de empleo más dinámico de nuestro país, también aumentó su contratación durante 2020, al crecer un 2,6% desde las 30.484 firmas de enero del año pasado hasta de las 31.2565 actuales.
Por otro lado, los sectores con las mayores caídas fueron la hostelería, con un descenso del 77,3% con respecto a hace un año, y las actividades recreativas y artísticas, que sufrieron un desplome del 66,7.
En cuanto a los sectores con mayor presencia de mujeres, tras el de empleo doméstico se encuentra el sanitario (78,4%), educación (67,7%) y administración pública (66,3%). Con los porcentajes más bajos se encuentran las industrias extractivas (13,2%) y la construcción (7,5%).
La comunidad autónoma donde se firma el contrato también ha sido tenida en cuenta a la hora de llevar a cabo este estudio. Destaca que las caídas más acusadas en la contratación femenina, en comparación con el enero de 2020, se produjeron en Canarias (49,6%), Asturias (39,7%), Baleares (36,8%) y la Comunidad de Madrid (36,1%).
Con caídas más acusadas que la media nacional (29%) se encuentran Cantabria (34,2%), Extremadura (31,8%), Aragón (31,4%), Castilla y León (30,7%), La Rioja (30,6%), Galicia (30,1%), Navarra (29,8%) y Catalunya (29,8%).
Ya con descensos menos pronunciados que la media nacional, se encuentran Euskadi (28,8%), la Región de Murcia (25,9%), Andalucía (22,9%), la Comunitat Valenciama (21,3%) y Castilla-La Mancha (17,3%).
A nivel provincial, las caídas más acusadas en los contratos firmados por trabajadoras se registraron en Tenerife (52,9%), Las Palmas (46,7%), Huesca (46,3%), Teruel (42,4%) y Salamanca (42,1%).
Por su parte, los descensos menos pronunciados tuvieron lugar en Guadalajara (0,6%), Toledo (7,5%), Tarragona (15,3%), Huelva (16,4%) y Córdoba (16,5%).
En cuanto a volúmenes, Andalucía (139.083), Catalunya (85.700), la Comunidad de Madrid (66.549) y la Comunitat Valenciana (52.488) suponen el 62% de todos los contratos firmados en el país durante enero por trabajadoras, todas ellas por encima de las 50.000 rúbricas.
A distancia, con volúmenes más discretos y por debajo de los 30.000 contratos, se sitúan Euskadi (29.456), Galicia (29.207), Castilla-La Mancha (24.330), Castilla y León (24.034), la Región de Murcia (18.119), Canarias (16.411), Aragón (14.756), Extremadura (12.168) y Navarra (11.749).
Las comunidades con menos números de contratos firmados por mujeres, por debajo de los 10.000, son Asturias (8.556), Baleares (6.930), Cantabria (5.881) y La Rioja (3.616).