Monasterio repite como candidata de su formación para gobernar Madrid, después de obtener 12 escaños en las pasadas elecciones de mayo de 2019 y darle su apoyo a la actual presidenta regional y candidata del PP a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, para gobernar.
En esta ocasión, ha enfocado su campaña también a nivel nacional y ha sido arropada durante todo este periodo por el presidente de Vox y su director de campaña, Santiago Abascal, quien ha acudido junto a la candidata a la mayoría de los mítines.
Abascal ha puesto de manifiesto la importancia de estas elecciones, no solo a nivel regional, para acabar con las políticas de la izquierda basadas en el "adoctrinamiento en colegios, el efecto llamada de la inmigración ilegal y la ruina".
En concreto, esta campaña electoral ha estado fuertemente marcada por la polarización y ha centrado sus ataques en Vox y en su candidata tras varios acontecimientos que han marcado su desarrollo: el lanzamiento de su candidatura en Vallecas y las amenazas vertidas contra el candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias.
Con un discurso en favor de la libertad, la bajada de impuestos y acabar con los "chiringuitos y entes", Monasterio ha puesto el foco en que la izquierda no consiga llegar al Gobierno y ha centrado especialmente sus ataques en Iglesias, al que ha calificado de "izquierda pija" y de "haber abandonado a los suyos".
De familia cubana, con 47 años, madre de cuatro hijos y arquitecta de profesión, es uno de los rostros más conocidos de Vox y ha orientado precisamente su argumentario en la defensa de la familia, contra el "adoctrinamiento" en las escuelas y a favor de la libertad de las mujeres, de las que asegura que no necesitan "cuotas" y que todo lo consiguen con "mérito y esfuerzo".
Desde 2016, Monasterio preside Vox Madrid y es responsable del desarrollo del programa de asuntos sociales. Durante su trayectoria, ha defendido la inversión del gasto político superfluo "en lo verdaderamente necesario", la sanidad, la educación y la emergencia social.
Vox también ha centrado el discurso del resto de partidos con sus ataques a la inmigración ilegal y los menores extranjeros no acompañados, de los que dice que los madrileños pagan "4.700 euros al mes" por plaza e incluso llevó esta afirmación a un polémico cartel en la estación de Cercanías de Sol.
La líder de Vox en Madrid se enfrenta así a unas nuevas elecciones tras haber cogido fuerza y haber llenado mítines en pueblos del sur de la región como Móstoles, Fuenlabrada o Alcorcón. Monasterio ha aludido en esta campaña a la gente trabajadora, "la España que madruga y que se quiere ganar el pan" con la intención de pintar de 'verde' el 'cinturón rojo' de Madrid.