Al igual que en el curso 2020-2021, el Ejecutivo cree necesario garantizar la presencialidad al menos hasta 2º de Secundaria, pero aboga por reforzarla también en cursos superiores por motivos de rendimiento académico, bienestar emocional y equidad (3º y 4º de la ESO y Bachillerato y FP, Enseñanzas Artísticas y Deportivas).
El documento que los ministerios de Sanidad y Educación han enviado a los gobiernos regionales será analizado el próximo miércoles 19, en una reunión conjunta sectorial de Educación y de la Comisión Interterritorial de Sanidad.
El pasado jueves, lo debatió ya la Comisión de Salud Pública, donde están representados técnicos del ministerio de Carolina Darias y de las comunidades autónomas.
Los escenarios manejados se revisarán el primer trimestre del curso, ajustándose a la baja o haciéndose más exigentes, según avance la vacunación del alumnado y según la valoración que se haga de la evolución epidemiológica por parte de las autoridades.
De forma general, el actual borrador aboga por mantener una distancia interpersonal de al menos 1,5 metros en las interacciones entre las personas adultas en el centro educativo, conservando el uso de la mascarilla independientemente de la distancia.
Dicha distancia de al menos metro y medio también deberá ser respetada por el alumnado cuando se desplacen por el centro o estén fuera del aula, pero dentro de la clase se puede reducir a 1,2 metros para garantizar el cien por cien de la presencialidad.
Recomienda, además, la realización al aire libre de todas las actividades que sea posible, "en todos los casos y para todos los niveles", y multiplicar el esfuerzo por ventilar al máximo los espacios educativos.
Para Infantil y Primaria, la propuesta es continuar con los grupos de convivencia estable (los conocidos popularmente como grupos "burbuja"). En caso de Primaria, se sube la ratio de 20 a 25 niños y en Infantil, sigue el máximo de veinte alumnos junto al tutor.
En cuanto a Secundaria, sus estudiantes deberán guardar una distancia interpersonal dentro del aula de 1,5 metros, "pudiéndose flexibilizar a 1,2 metros, con el fin de garantizar la presencialidad".
En Bachillerato también se ofrece la opción de reducir la distancia a 1,2 metros y, en el escenario de niveles de alerta 3 y 4 (alto riesgo de contagio), se plantean tres alternativas: optar por las clases al aire libre, aumentar la distancia interpersonal a mínimo 1,5 metros o, de modo excepcional, si no es posible garantizar la presencialidad con las dos opciones anteriores, se pasaría a la modalidad híbrida.
En la Formación Profesional, en todos sus niveles, se ofrece de nuevo la opción de flexibilizar la distancia a 1,2 metros, tanto en la clases ordinarias como en espacios singulares, tales como talleres, laboratorios y naves, pero en este último caso con un número máximo de 25 alumnos.