Así lo daba a conocer Distrito Castellana Norte (DCN) este jueves, durante la presentación de su estrategia de sostenibilidad para la ejecución del proyecto de transformación urbana Madrid Nuevo Norte, en el marco del Congreso Nacional de Medioambiente (CONAMA), que se ha celebrado en Ifema Madrid.
Así, se explicaba cómo se ha proyectado un entorno inclusivo en el que, a través de procesos de participación ciudadana, se ha tenido en cuenta la diversidad de usos que se hacen de la ciudad en función del género, la edad o la condición de las personas que la habitan o visitan.
La movilidad es el eje estructurante del diseño urbano desde su inicio. Partiendo del gran potencial de la estación de Chamartín, se crea una nueva red de transporte público hiperconectada y multimodal, con la que se conseguirá que el 80% de los desplazamientos en la zona sean sostenibles.
La estrategia de naturalización se basa en la implantación de una gran infraestructura verde, que conecta la ciudad con el espacio protegido de la Cuenca Alta del Manzanares, creando un ecosistema propio y poniendo especial cuidado en el ciclo integral del agua. Asimismo, se ha trabajado en crear barrios energéticamente positivos, impulsando la descarbonización, la electrificación, la generación de energías renovables y la creación de redes distritales de frío y calor.
Los principios del desarrollo urbano sostenible forman parte del ADN de Madrid Nuevo Norte desde sus primeros pasos, tal y como ha quedado reflejado en el planeamiento urbanístico aprobado mediante una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, que ha incluido medidas pioneras en esta materia.
Ahora, cerrada la fase de planeamiento y de cara a la próxima redacción de los proyectos de urbanización, DCN, principal impulsor privado del proyecto, ha trabajado de forma coordinada con el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid en la elaboración de unos marcos directores, para que sirvan como guías de diseño con las que transferir los principios de la sostenibilidad recogidos en el plan a la construcción de la nueva ciudad.
Madrid Nuevo Norte actúa regenerando terrenos degradados en el centro de la ciudad, reduciendo de esta forma el impacto sobre el territorito, conectando barrios aislados por las vías del tren y respetando su identidad.
Se apuesta asimismo por la economía circular, con la reutilización la mayor parte de los residuos que se generen durante su construcción, gracias a una planta de tratamiento que se instalará en el propio ámbito durante las obras.
Estos y otros conceptos han sido desgranados por el equipo técnico de DCN, encabezado por Belén Piserra, directora de Negocio, y Jorge Serrano, director Técnico, poniendo de manifiesto que Madrid Nuevo Norte es "uno de los proyectos más avanzados en Europa en materia de sostenibilidad".
La Comisión Europea ha seleccionado Madrid Nuevo Norte como proyecto piloto donde aplicar las medidas más avanzadas orientadas a descarbonizar las ciudades e impulsando la creación de un ecosistema de innovación en torno a la actuación.
Según ha explicado la responsable de Gestión del Diseño de DCN, Mariola Merino, el diseño del espacio público en Madrid Nuevo Norte está enfocado a aportar "valor ambiental, económico y social". El primero, se conseguirá gracias a la creación de un eje ambiental que recorrerá el ámbito en sentido norte-sur, conectando la ciudad con el monte de El Pardo y "constituyendo un sistema ecológico en sí mismo, que creará condiciones que mejorarán la biodiversidad".
En el plano económico, Merino se ha referido al nuevo eje comercial, que constituirá la prolongación de la calle Agustín de Foxá como clave para que "florezca la actividad económica". Respecto a valor social, la responsable de Diseño ha explicado que se ha trabajado para preservar y potenciar el capital natural, cultural y paisajístico del territorio, protegiendo y poniendo en valor las ermitas centenarias y respetando las señas de identidad de los barrios.
La gestión integral del ciclo del agua es un elemento fundamental para el modelo de ciudad que plantea Madrid Nuevo Norte, un desarrollo que aspira a reducir al mínimo su huella hídrica.
Según ha explicado Ricardo Corrales, el gerente de Proyectos de Sostenibilidad e Innovación de DCN, para conseguirlo, se plantea que la urbanización incorpore sistemas de drenaje sostenible que consigan reproducir el ciclo natural del agua en calles y parques, "empleando pavimentos porosos, jardines de lluvia y pozos y zanjas drenantes", con los que se puede reducir hasta un 71% el volumen de agua vertido a la red de saneamiento.
También se estudian sistemas para reaprovechar el agua de lluvia de las cubiertas de las azoteas y las aguas grises, construyendo infraestructuras que permitan almacenarlas y tratarlas para emplearlas en sistemas de riego inteligente, capaces de detectar la necesidad de las plantas en cada momento en función de las condiciones atmosféricas, reduciendo la demanda de agua.
Madrid Nuevo Norte tiene como objetivo garantizar la accesibilidad plena al espacio público de la totalidad de la población, independientemente de su condición, su género o su edad, convirtiéndolo en un lugar óptimo para vivir. Para conseguirlo, se trabaja con una estrategia denominada Accesibilidad Universal Ampliada, fundamentada en procesos participativos y que se basa no sólo en las prescripciones y requisitos de la normativa existente, sino que las amplía con las mejores prácticas nacionales e internacionales.
Una estrategia que, como ha explicado Sara Muñoz, coordinadora de Planeamiento y Gestión Urbanística de DCN, está enfocada a dar respuesta a necesidades concretas de las personas en el espacio público, como acceder, orientarse, circular, utilizar y comunicarse.