La Asociación de Vecinos Barrio Zofío se encontraba detrás de Cinema Usera, junto al espacio de teatro contemporáneo Kubik Fabrik, el coworking para artistas Espacio Oculto y el colectivo Todo por la Praxis.
"A pesar de las condiciones, hemos tenido que concursar por defender el proyecto, pero, lógicamente, no lo hemos conseguido y, desde este verano, la gestión será de una gran empresa", han lamentado en sus redes sociales las iniciativas ciudadanas y culturales que hasta ahora estaban detrás de Cinema Usera.
Sin embargo, desde el Ayuntamiento de Madrid trasladan que los requisitos para participar en el concurso menor sacado a concurrencia pública "son los mismos que el año pasado". "El año pasado se lo llevaron ellos, pero este año ha habido alguna otra iniciativa que ha tenido mejor puntuación en el contrato", han explicado fuentes municipales.
"No hay ningún cambio, es el mismo contrato al que concurren y en función del precio y la calidad se obtienen puntos. Este año ellos no han conseguido el máximo de puntos", insisten las mismas fuentes.
"Cinema Usera está a la venta", lamentan desde la iniciativa ciudadana, que añaden que ahora se lo llevará "el mejor postor o, mejor dicho, más barato rifándose entre grandes empresas de gestión cultural, lejos de las intenciones con las que fue creado".
Desde la web de esta iniciativa cultural explican que Cinema Usera nació, en 2014, "desde la necesidad de oferta cultural en el distrito durante la temporada de verano". Surgió al cobijo de Paisaje Sur, proyecto de Intermediae, junto a colectivos artísticos, entidades sociales y culturales de Usera y Villaverde.
Durante seis años, la asociación Barrio Zofío, Kubik Fabrik, Espacio Oculto y Todo por la Praxis asumieron la responsabilidad de Cinema Usera, en la calle de Primitiva Gañán, "un proyecto cultural sin precedentes en Madrid, convirtiéndose este espacio en referencia para otros cines de verano".
"Hemos situado a Usera en el mapa de Madrid y hemos contribuido a ampliar la oferta de los Veranos de la Villa en una zona fuera de la almendra central de la ciudad", han destacado. Una oferta cultural para todos los públicos, que prioriza a artistas locales, con prioridad inequívoca para el cine a partir de "criterios consensuados y de las sugerencias y votaciones abiertas a través de las redes sociales".
El apoyo de la ciudadanía se demuestra con cifras, que "han ido creciendo cada verano, desde las casi mil personas registradas en la primera temporada, hasta las 2.000 de 2019".
Las iniciativas ciudadanas que hasta ahora han estado detrás de Cinema Usera sienten que "esta forma de hacer cultura está perseguida en Madrid, mientras que en otras ciudades de Europa se refleja como referencia de construcción y cogestión del espacio".
"No nos queda otra que denunciar el empeño de este Ayuntamiento por la destrucción de este proceso cultural comunitario", han insistido. Entienden que el cine continuará, algo de lo que se felicitan, pero "la gestión y las intenciones, a partir de ahora, ya serán otra cosa, porque no serán cultura desde el barrio y para el barrio".