Es recomendable utilizar la protección solar a diario en todas las áreas del cuerpo que están expuestas al sol. El producto se debe aplicar en cantidad suficiente unos 30 minutos antes de la exposición e ir repitiendo la aplicación a los 30 minutos del inicio de la exposición, después de bañarse o sudar, cada 2 horas. Se aconseja SPF20 en la mayoría de individuos, a partir de fototipos III.
También deberíamos proteger los labios con un protector labial con FPS 15.
Es importante tomar agua para mantener la hidratación de la piel y utilizar una loción refrescante en spray para ir utilizando a lo largo del día.
El uso de la crema hidratante el cuerpo y rostro toma más importancia que nunca para mantener la piel hidratada.
Es importante cubrirse la piel con ropa fina y la cabeza con gorras o sombreros.
Deberemos cubrirnos los ojos con gafas de sol protectoras (UVB/UVA). Es muy importante consultar con un óptico. Las gafas de sol oscuras, si no protegen adecuadamente, aún son más perjudiciales, porque dilatan la pupila y dejan pasar más rayos.
En los niños menores de seis meses deben evitar la exposición solar y no se recomienda la aplicación de ningún tipo de fotoprotector en esta franja de edad.
Los niños deben usar SPF20 o superiores, se recomiendan los fotoprotectores físicos. La exposición solar debe limitarse, especialmente, en menores de tres años.