Los trabajos se van a desarrollar durante tres meses y, para poder ejecutar las obras, es necesario que el tramo de actuación quede libre de circulación.
Durante la noche del domingo 8 al lunes 9 de agosto se iniciará el desvío de tráfico, trasladando la circulación de la calzada norte de la A-3 en sentido Madrid a la calzada sur en sentido Valencia. Por limitaciones de anchura en el puente, inevitablemente tendrán que reducirse el número de carriles de cada calzada, pasando de los actuales 4+3 a la configuración de obra de 2+2.
Asimismo, será necesario cortar el ramal de conexión de la calzada exterior de la M-30 (sentido norte) con la A-3 sentido Madrid, debiendo utilizar la circulación otras alternativas, como son la avenida de Ciudad de Barcelona, la calle de Estrella Polar o la calle de O’Donnell.
La obra cuenta con un presupuesto de 1,6 millones de euros y será desarrollada por Calle 30. Los trabajos culminarán a principios de noviembre, habiéndose reducido al máximo el tiempo de ejecución para disminuir la afección al tráfico tanto de la autovía A-3, como de todo el entorno afectado. El Ayuntamiento de Madrid recomienda evitar circular por la zona afectada por obras.
Tras los desvíos del tráfico de este fin de semana, durante las dos próximas semanas se realizan los preparativos para proceder al izado del vano (parte del puente que no tiene apoyos intermedios) V-5, que se llevará a cabo el fin de semana del 20 de agosto.
El alcance del proyecto es de gran complejidad. No sólo se va a tratar el propio tablero, eliminando fisuras, reparando elementos dañados o cambiando el pavimento del mismo, sino que se van a tratar los apoyos “a media madera” de los vanos centrales, lo que implica tener que izar el puente para poder acceder a estas zonas.
La Intensidad Media Diaria (IMD) o número de vehículos que atraviesan la pasarela es de 1.435 vehículos por hora en el sentido salida de Madrid (tablero sur) y de 1.340 vehículos por hora, en el sentido entrada (tablero norte).