La muestra está dedicada a los códices alfonsíes originales de su scriptorium, que se conservan en la institución, y al recuerdo de la inmensa producción escritural promovida por el rey 'sabio'. Estos mismos documentos formarán parte de la exposición que se celebrará en Toledo, a partir de marzo.
La muestra, comisariada por Inés Fernández-Ordóñez, con más de una decena de obras propiedad de la BNE, incluye los cinco códices originales alfonsíes (o próximos a su taller) conservados en la Biblioteca Nacional: el Fuero real (1255), el Libro complido de los judizios de las estrellas (h.1254), el Libro de las cruzes (1259), la primera parte de la Grande e general estoria (h. 1270) y la primera versión de las Cantigas de Santa María (h. 1270).
Además, pueden contemplarse lujosas copias de otras obras compuestas por orden del rey Sabio, como la del tratado astrológico sobre las constelaciones llamado Libro de las figuras de las estrellas fixas, con decoración renacentista, o la de las Siete Partidas que perteneció a los Reyes Católicos.
"Es un mito la crítica a la gestión política del rey, puesto que cultura y política fueron de la mano al objeto de crear un nuevo modelo de estado centralizado en la figura del rey que encarna el ideal sapiencial de la realeza", ha resaltado la comisaria.
Varios fueron los campos del saber que atrajeron el interés del rey "Sabio" y varias fueron las lenguas en que estos se expresaron. La elección de unos y otras estaba en la línea del amplio proyecto de reforma de su reino, para el que los libros actuaron como verdaderos puntales de la labor de gobierno.
"Sus obras están precedidas de un prólogo que proclama al rey como autor, esto es un hecho que no se dio hasta el Renacimiento, por tanto, fue un adelantado a su época en muchos aspectos", ha matizado Fernández-Ordóñez.