Esta iniciativa estará activa hasta el 25 de noviembre y, como consecuencia de la pandemia, se mantiene por segundo año consecutivo el modelo de donación monetaria. Es decir, quienes quieran ayudar en la compra de alimentos deberán donar dinero en las cajas de los supermercados colaboradores o también a través de www.granrecogidadealimentos.org, en donde pueden ayudar a uno de los 54 bancos asociados o donar a FESBAL para que la cuantía se reparta de forma equitativa entre los centros.
En esta página, así como en la de FESBAL, ha explicado el presidente de la entidad, Pedro Llorca, la gente también se puede postular como voluntarios para esta iniciativa. El objetivo en este caso, ha indicado Llorca, es sumar unos 30.000 nuevos ayudantes para esta campaña y alcanzar los 100.000 voluntarios en esta semana.
El presidente de FESBAL ha puesto en valor la labor de estas personas "aunque sea de forma puntual", como para estas campañas más grandes. De hecho, ha explicado que, "está comprobado que, donde faltan voluntarios, la recaudación es menor". "Para nosotros es vital", ha insistido
Llorca también espera que en próximas ediciones se pueda también donar alimentos físicos y que esta sea la última edición con donaciones monetarias. Aunque no descarta que en un futuro las campañas puedan ser mixtas, Llorca es defensor de las acciones físicas. A su juicio, "es más emotivo y más gratificante" para una persona elegir ella misma el alimento que va a comprar para otros".
El dinero, por otra parte, lo ve "más frío". "Aunque el resultado es el mismo", ha apuntado, antes de señalar la "transparencia" de FESBAL en este sentido. "El dinero que se dona se va a destinar a la compra de alimetos", ha señalado.
La pandemia no sólo se va a notar este año en la fórmula de la campaña, sino también en el aumento de personas que necesitan la ayuda de los bancos de alimentos asociados a FESBAL. Según ha explicado la entidad, el número de personas que han reclamado ayuda ha aumentado un 50% con respecto a la pandemia y, en la actualidad, estos centros ayudan a más de 1,5 millones de españoles.
Llorca cree que la recuperación económica de España "tardará un poco más" de lo que se había previsto, tal y como se muestran las estadísticas de condiciones de vida y situación de pobreza del país. Tal y como ha destacado en sus declaraciones, en la actualidad, es un 26% de la población del país la que vive en riesgo de exclusión tras la crisis sanitaria.
Aún así, ha reconocido que en peores situaciones económicas lo normal es que los españoles se ayuden más. "Cuando el enemigo es común, la tendencia es que nos protejamos unos a otros".
Así, ha recordado que, en 2020, FESBAL recogió en esta campaña más de 30 millones de kilos de alimentos, cuando en años anteriores rondaban los 20 o 21 millones. De ahí que el objetivo de esta Gran Campaña de recogida se sitúe en los 22 millones.
Según ha precisado Llorca, esta cifra no quiere hacer pensar que no se pueden conseguir de nuevo las cifras de hace un año pero, según ha apuntado, son conscientes de que la sociedad se "ha resentido" con la actual situación económica y, según ha insistido, la falta de voluntarios que han notado también podría bajar la recaudación.
Aún así, se han mostrado muy agradecidos por la labor de la sociedad española que consiguió en 2020, según ha indicado, "triplicar" las donaciones de Francia (que recaudó 11 millones de kilos de alimentos) y "cuatriplicó o quintuplicó" la de otros países como Italia o Portugal. Este último, ha indicado, sumó 1,9 millones de kilos el año pasado.
"Es importante la respuesta pueblo español, pero también la del empresariado y los medios de comunicación", ha indicado Llorca. A su juicio, "extender el mensaje" de esta campaña permite que llegue a todo el mundo, dando "la oportunidad" a las personas de "ser más generosas que nunca".