"Se ha aprobado el documento del 'semáforo', sólo los indicadores y niveles de riesgo, sin medidas. Nos parece muy importante tener una nueva mirada de los indicadores para contextualizar los niveles de la altísima cobertura vacunal. Es una nueva mirada, adaptada a la situación actual de la pandemia", ha explicado la ministra este martes.
Así, se ha evitado fijar la recomendación del cierre del interior de la hostelería, a partir de las 23.00 horas, si se encuentra en un territorio en riesgo medio de COVID19 y con alta presión hospitalaria, o cerrar el ocio nocturno a las 01.00 horas. En los locales de hostelería, como restaurantes, bares o cafeterías, finalmente tampoco se restringirá la ocupación máxima de las mesas hasta 10 personas o el 50 por ciento del aforo en zonas interiores.
En cambio, y siempre que se haya respetado el acuerdo de la semana pasada, se ha fijado únicamente que el riesgo bajo de transmisión se eleve hasta una incidencia acumulada de 100 casos por 100.000 habitantes, frente a los 50 actuales. El riesgo alto empezaría a partir de 300, en lugar de los 150 que están contemplados en estos momentos, mientras que el riesgo medio se situaría entre 100 y 300.
El muy alto estaría por encima de 500, en comparación con 250 actualmente. En cualquier caso, la incidencia acumulada a 14 días por 100.000 habitantes no es la única variable que se analiza para fijar el riesgo de un territorio, sino que también se tienen en cuenta la capacidad asistencial, por ejemplo.
Por otra parte, la ministra ha avanzado que en la Comisión de Salud Pública también se ha acordado, definitivamente, incorporar a los mayores de 60 años y al personal sanitario y sociosanitario a la vacunación de refuerzo contra la COVID-19. "Es una decisión muy importante, es un paso fundamental. No solamente los estamos protegiendo de manera individual, sino de manera colectiva por los entornos donde trabajan", ha celebrado.
Darias ha reivindicado la importancia de "vacunar, vacunar y vacunar" antes de las fiestas navideñas. "La clave está en seguir vacunando sin parar, vacunando a aquellos que no lo han hecho todavía y seguir con las dosis de refuerzo. Hay que avanzar cuanto antes en completar todos y cada uno de los grupos incorporados a las dosis de refuerzo. Es muy importante que las comunidades autónomas sigan intensificando esta labor, sabemos que es la clave junto con la prevención", ha sostenido.
Darias cree que España no está en una situación similar a la de otros países europeos, que se están enfrentando a una nueva ola de COVID19 muy grave, como Alemania. "Estamos viendo que los países de nuestro entorno están lejos del 90% de vacunación. Vacunar, vacunar y vacunar sigue siendo el mejor camino", ha comentado.
La ministra ha insistido en que la prevención es "la mejor medida para mantener el virus a raya". Al respecto, y ante la ausencia de nuevas medidas en el documento del 'semáforo', ha resaltado que la mascarilla "sigue siendo obligatoria en interiores y en exteriores cuando no hay distancia de seguridad". Junto con el uso de la mascarilla, ha recomendado el lavado de manos, la distancia social o la ventilación en interiores.
La secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, ha aclarado que "no se trata de un ascenso tan acentuado como en ondas anteriores como la de este mismo verano". Así, considera que esta tendencia ascendente "tiene un reflejo muy claro en la población no vacunada, los menores de 12 años".
En cualquier caso, ha resaltado que esta subida desde hace un mes, tras doce semanas de descenso en la incidencia acumulada, no está teniendo "un reflejo en la hospitalización", ya que "no se parece para nada a lo visto en las olas anteriores".
Calzón ha avanzado que en el informe diario de datos se va a incluir la incidencia en la población vacunada en contraste con los no vacunados. "Es fundamental poner en valor el efecto en cuanto a disminuir el riesgo de infección y de hospitalización y fallecimientos. Esto tiene como objeto ayudar a convencer de la vacunación", ha explicado.
Por ejemplo, en las últimas ocho semanas, Calzón ha apuntado que la incidencia en los vacunados es "muchísimo menor que en los que no se han vacunado". "Especialmente llamativo es entre los 60 y los 80 años, donde el riesgo de infección se disminuye ocho veces en vacunados, mientras que los no vacunados tienen 18 veces mayor riesgo de hospitalización y 25 veces mayor de muerte", ha ejemplificado.
En el grupo de 30 a 50 años, el riesgo de hospitalización en vacunados es diez veces menor, mientras que en el grupo de 60 a 69 años la incidencia de los vacunados es de 23, en comparación con 181,5 con los que no han recibido las dos dosis. La tasa de hospitalización en vacunados es de 0,4 por semana en los vacunados de 30 a 59 años, frente al 3,9 de no vacunados.