Las terrazas COVID son uno de los temas candentes de la jornada en el Pleno de noviembre de Cibeles. Para calentar motores, la Federación Regional de Vecinos de Madrid y otros colectivos convocaban una concentración a las 9.00 horas ante el Ayuntamiento para oponerse a los ruidos, molestias y el "descontrol" que generan.
El Grupo Municipal Socialista ha presentado 16 alegaciones a la modificación de la ordenanza de Terrazas propuesta por Vicealcaldía, siete son las del Grupo Mixto y Más Madrid, ninguna, porque han decidido que únicamente registrarán enmiendas, según han trasladado fuentes de las formaciones políticas.
La socialista Mar Espinar ha recordado que su grupo "lleva meses pidiendo la retirada de la modificación", cuando ahora Más Madrid lleva "unilateralmente al Pleno" una proposición pidiendo eso. Los socialistas decidieron levantarse de la tercera mesa convocada por Vicealcaldía, al no fijarse previamente las zonas tensionadas.
Las 16 alegaciones socialistas "tratan de ordenar y regular más estrictamente el espacio que ocupan las terrazas", ante un texto "muy centrado en las zonas tensionadas, que más allá del Gobierno nadie sabe lo que son". "Sólo vamos a conseguir desplazar las zonas tensionadas de un sitio a otro", ha vaticinado la portavoz del PSOE.
Entre sus alegaciones incluyen que, al recogerse 50 quejas de vecinos, el Ayuntamiento tendrá la obligación de reunirse con ellos en el plazo de un mes. Además fijan los horarios, de lunes a jueves, hasta las 23.00 horas, y de viernes a domingo, a las 00.30 horas, a lo que añaden la recuperación del carácter estacional de las terrazas.
Los concejales del Grupo Mixto en el Ayuntamiento de Madrid han reconocido una "importante sintonía con lo que se pretende desde el Gobierno" en materia de terrazas, después de que hayan podido "concretar" cuestiones que parecían más propias de una "nebulosa", como las zonas tensionadas.
Siete son las alegaciones que ha presentado el Grupo Mixto este jueves, cuando finalizaba el plazo para presentarlas. La primera pasa por poner en estudio la prohibición de fumar en las terrazas, porque el humo del tabaco puede actuar como medio transmisor de la COVID19. Plantean incluir una disposición transitoria que permita incorporar esta medida cuando sea aprobada por el Ministerio de Sanidad, dado que la competencia no es municipal.
Eliminar las estufas de gas es otra de las enmiendas, por ser emisoras de gases de efecto invernadero. Proponen ser sustituidas por calefactores eléctricos o alimentadas por cualquier otra fuente no contaminante.
Criterios estéticos comunes, mediadores para resolver conflictos entre vecinos y negocios de hostelería e impedir la vuelta de los coches a las plazas COVID son otras alegaciones, que se suman a la propuesta de horarios, por la que las terrazas no puedan permanecer en funcionamiento más allá de la medianoche.
El Grupo Mixto también alega la necesidad de elaborar un mapa de zonas tensionadas en virtud del ruido, la ocupación y el nivel de saturación en un ámbito, un documento que tendría que realizarse con carácter previo a la aprobación del texto definitivo.
Más Madrid planteará en el Pleno la retirada de la modificación de la ordenanza de Terrazas que plantea Vicealcaldía, ante el "rechazo de los vecinos y los comerciantes" y solicitará elaborar un nuevo texto.
El grupo municipal propondrá que se cree una mesa de negociación en la que estén presentes los grupos políticos y los diferentes sectores afectados, en la que se haga "un análisis consensuado de las diferentes situaciones existentes en la ciudad de Madrid y que se elabore una nueva ordenanza, desarrollada a partir de las propuestas generadas en dicha mesa".
"El modelo del Gobierno es malo y ha sido rechazado por comerciantes y vecinos, no cuenta con consenso. Si lo hace (si la modificación sale adelante finalmente), lo hará contra los criterios de los comerciantes y del movimiento vecinal", ha subrayado la portavoz de la formación, Rita Maestre.
El portavoz de Más Madrid en la Mesa de Terrazas, Nacho Murgui, cree que este espacio no es más que un "paripé" del Gobierno para "blanquear su falta de iniciativa".
Más Madrid reclama un "espacio de trabajo bien organizado y con ambición política para hacer una nueva ordenanza que aborde el problema en toda su complejidad y no una reforma hecha deprisa y corriendo para mayor gloria de una parte del equipo de Gobierno, que tiene necesidades políticas concretas y está tratando de satisfacerlas con esto".