Ambas jornadas son fiesta nacional y muchos afortunados podrán disfrutar de hasta cinco días festivos -de sábado a miércoles, ambos incluidos- sin restricciones de movilidad tras el cierre del pasado año en uno de los puentes de mayor recepción de turistas de toda España para la capital en las fechas previas a la Navidad.
Desde que el pasado 2 de octubre se levantaron las restricciones de movilidad en la región, con las que se eliminaban los aforos máximos en la actividad social y económica y el restablecimiento de los horarios, únicamente rigen con carácter general uso obligatorio de mascarilla para mayores de 6 años y el resto de medidas sanitarias de prevención, respecto el cumplimiento de la distancia de seguridad, higiene de manos y ventilación de espacios.
Una situación muy diferente a la registrada el pasado año, al final de la segunda ola, con un cierre perimetral para toda la región durante diez días -del viernes 4 de diciembre hasta las domingo 13 de diciembre, incluido- y toque de queda entre las 00 y las 06 horas, con cierre de actividad de hostelería en esta misma franja horaria.
Entonces, la incidencia acumulada a 14 días era de 224,03 por cada 100.000 habitantes, aunque arrastraba una tendencia descendente desde hace varias semanas. También la presión hospitalaria iba en descenso, con menos de 2.000 ingresados en agudos y las UCIs por debajo de 400, aunque todavía con tasas del 10,10% en camas de pacientes Covid y del 26,27% en UCIs.
En esta ocasión, la región se encuentra en riesgo medio (de 100 a 300 casos por cada 100.000 habitantes), pero con varias semanas encadenando subidas. En concreto, desde que el pasado 11 de octubre bajó a riesgo bajo con 48,4 casos por cada 100.000 habitantes, ha ido en aumento hasta llegar a los 168 casos registrados este viernes, con niveles de finales de junio y principios de julio y una subida de casi diez puntos en el último día.
No obstante, la Comunidad de Madrid habla de situación de "control" y ha descartado endurecer las restricciones, con medidas como la implantación del pasaporte COVID por la que han optado otras regiones, dado el comportamiento asistencial y el alto índice de vacunación. En este momento, los hospitalizados son 413 y 117 los ingresados en UCI, con crecimiento en cuanto a casos en seguimiento en Atención Primaria.
Así, la tasa de ocupación hospitalaria ronda el 8% (casi dos puntos inferior a los 10,10% del pasado año), mientras que la UCI se sitúa sobre el 10,50% (puntos menos que hace un año, cuando se fijaba en 26,27%).
Un factor determinante que marca la diferencia con respecto al año pasado es la vacunación, que arrancó en la Comunidad de Madrid el 27 de diciembre del pasado año y que de cara al puente ha llegado al 78,7% de la población total de la región.
En cuanto a la población diana (mayores de 12 años), el 92,3% ha recibido al menos una dosis, mientras que el 90,6% cuenta con la vacunación completa. En las últimas semanas, de hecho, no sólo ha crecido la vacunación de terceras dosis para mayores de 70 años, grupo 7 de personas vulnerables y personal sanitario y quienes recibieron el primer vial de Jansenn, sino que también se ha producido un importante nivel de administración en primeras y segundas dosis.
En base a todos estos condicionantes, desde la Consejería de Sanidad se habla de situación de control y, más que por medidas restrictivas, apuesta por monitorización y vigilancia, además de apelar a la responsabilidad individual en cuanto al uso de mascarilla, distancia de seguridad, higiene de manos, ventilación y, principalmente, vacunación. "Estamos alerta, estamos vigilantes, pero no estamos preocupados de momento tal y como está evolucionando la pandemia", ha repetido el consejero de Sanidad de la Comunidad, Enrique Ruiz Escudero, en las últimas semanas.
El pasado año, cuando la región salía de la segunda ola, el puente de diciembre marcó un cambio de tendencia en los indicadores de incidencia acumulada, para pasar de una fase de descenso constante a una etapa de ligera subida a partir del día 9 de diciembre que culminó en la tercera ola tras la navidad y que alcanzó sus picos máximos a mediados o finales de enero.
La incertidumbre en este puente llega por la aparición de la variante ómicron de la COVID19, con cuatro positivos confirmados en la Comunidad de Madrid, uno de ellos el primero en España por transmisión comunitaria, además de varios casos sospechosos.
A principios de esta semana se confirmó el positivo por esta nueva variante del SARs-CoV-2 en un hombre de 51 años y una mujer de 61 años que llegaron a España procedentes de Sudáfrica vía escala en Ámsterdam (Países Bajos). En ambos casos, dieron positivo en COVID19 en test de antígenos realizado en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
En el tercer caso, el que más preocupa por ser transmisión comunitaria, se trata de un varón de 62 años que no tiene antecedentes de viaje ni contacto estrecho con otra persona que proceda de países en los que se ha detectado esta variante.
La Comunidad de Madrid ha confirmado este viernes el cuarto caso positivo de contagio por la variante ómicron del COVID19 en la región, el primero por reinfección.
En todos los casos, los contagiados estaban inmunizados, en un caso con las dos dosis de Pfizer y con el doble vial de AstraZeneca en los otros. En este sentido, desde la Consejería de Sanidad han puesto el acento en la necesidad de conocer si están relacionados con el escape vacunal de entre el 7% y el 9% de las vacunas o si, por contra, se trata de una variante que no responde de la misma manera a la vacunación.
Todos ellos presentan síntomas leves y se encuentran en aislamiento, sin que hayan requerido ingreso hospitalario, aunque bajo seguimiento por parte de la Dirección General de Salud Pública. Los positivos se confirmaron posteriormente por secuenciación por el servicio de Microbiología del Hospital Gregorio Marañón.
Asimismo, se investigan otros dos casos con sospecha de infección por esta nueva variante, ambos con síntomas leves y también sin antecedentes de viajes a países de riesgo.
La nueva variante B.1.1.529 del coronavirus, identificada por primera vez en Sudáfrica, se presupone que tiene un mayor nivel de contagiosidad, aunque desarrolla cuadros clínicos asintomáticos o leves.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha alertado de que, según su modelo matemático, hay indicios de que ómicron podría causar más de la mitad de todas las infecciones por SARS-CoV-2 en la UE/EEE en los próximos meses, aunque la comunidad científica continúa con "incertidumbres" acerca de la transmisibilidad, severidad y escape vacunal.
Todo ello ha llevado al Gobierno central a endurecer los controles de acceso al país, principalmente para controlar la llegada de viajeros por vía aérea a través de aeropuertos como el Adolfo Suárez Madrid-Barajas desde países del cono sur de África.
El Gobierno central, además de la exigencia de prueba reciente negativa a los viajeros procedentes de zonas de riesgo, aún cuando tengan certificado vacunal, ha acordado la obligación de cuarentena, durante diez días ,a los pasajeros que lleguen procedentes de Botsuana, Esuatini, Lesoto, Mozambique, Namibia, Sudáfrica y Zimbabue. Esta medida, que se aplica desde el pasado día 2, estará en vigor asta las 24 horas del día 15.