También ha subrayado que hay otras medidas, "que si se aplican correctamente, permiten controlar los incrementos de incidencia". En cuanto a la posibilidad de recuperar algunas restricciones, ha apuntado que si en algún momento fuera necesario, "se tendrá que aceptar".
Simón ha reconocido que, después de dos años de medidas "muy duras", "no es fácil volver a implementar algunas de ellas. Pero, la población tiene que ser consciente de que España es uno de los países que ha conseguido mantener una evolución aceptable, dentro de lo malo de la epidemia, con largos periodos con relativamente pocas restricciones" y, si en algún momento fueran necesarias, "se tendrá que aceptar".
Ha añadido que, mientras tanto, el objetivo "claro" es seguir manteniendo las medidas obligatorias, como el uso de mascarilla en todas las situaciones, salvo en exteriores y si se pueden mantener la distancia de seguridad, así como "garantizar la máxima cobertura de vacunación, siempre que sea posible".
En cuanto a las restricciones movilidad y horarios, Simón ha estimado que son "opciones que hay que tener en la cabeza, según la situación epidemiológica" y "ahora estamos en una fase de ascenso claro".
España "va un poco por detrás" de otros países europeos, "que han tenido la necesidad de implementarlas" ya y, por eso, no se pueden descartar y se ha de valorar "constantemente" la situación epidemiológica y, en cada momento, "decidir cuál es la medida que nos permita salir de la siguiente situación".
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) ha comentado que España posee coberturas de vacunación "muy altas", algo que reduce "mucho" la posibilidad de hospitalización, de ingresar en una Unidad de Cuidados Intensivos y de letalidad.
Asimismo, las personas mayores y vulnerables están "muy protegidas" y, por lo tanto, la valoración de la situación "no se puede hacer de la misma manera que hace unos meses".
Simón ha insistido en que la ley obliga a implementar medidas como el uso de la mascarilla, "que claramente hay que mantener". Ha añadido: "Sabemos que los ámbitos de mayor riesgo son los interiores, mal ventilados, con aglomeración de personas", donde los responsables de estos espacios "pueden poner algunas medidas para reducir riesgos", que resultan "muy eficaces".
En este punto, ha estimado que después de dos años de pandemia y con toda la información que se posee del coronavirus, "no me parece que sea necesario, ahora mismo, obligar a muchas cosas", porque "la gente sabe lo que hay que hacer".
Según Simón, "las instituciones pueden dar un paso más allá, ya veremos si se puede hacer" y, en caso de que así sea, si se hace o no. Pero, al margen de esto, "hay muchas medidas que se pueden aplicar" para "reducir" el riesgo de contagios.
El director del CCAES ha considerado que el uso de los certificados digitales de vacunación, de recuperación o de haber obtenido una prueba diagnóstica negativa son "una herramienta más, que se puede utilizar, pero no es la herramienta clave" y "hay alternativas".
Ha esgrimido que, puesto que cerca del 90% de la población mayor de 12 años está vacunada, "la probabilidad de que alguien que no lo esté vaya a un bar" y quede excluido de entrar por no tener el certificado "es pequeña, de una de cada 10 personas".
Fernando Simón ha matizado, no obstante, que en el grupo de edad de 20 a 40 años la cobertura de vacunación es "algo menor" que en otras franjas y "son, probablemente, los que más van a los bares", de manera que el pasaporte COVID, "probablemente, puede servir para eliminar algunos riesgos, pero no es la única alternativa", hay otras, como mantener el uso habitual de la mascarilla y que los locales implementen medidas "para reducir los riesgos" en interiores.
"Haciendo una observancia buena de esas otras medidas se pueden reducir esos riesgos que pretendíamos reducir con el pasaporte, en el caso de que no lo acepten los tribunales", ha sintetizado.
Para el responsable del CCAES, la variante ómicron "nos pone unos retos superiores, además de la vacunación", y si el impacto en España va a ser "muy grande o no" dependerá "de que apliquemos bien todas las medidas" de control.
Así, ha explicado cómo en algunos países los "incrementos enormes" de la transmisión, no son por la ómicron, "sino por el comportamiento social de la población". Con incidencias acumuladas a 14 días de más de 2.000 casos por 100.000 habitantes, han tenido que implementar medidas "más duras" y "ahora están en menos de la mitad de esos datos".
En otro orden de cosas, sobre un borrador de trabajo de la ponencia de alertas sobre posibles restricciones para la Navidad, Fernando Simón ha indicado que hablar de este tipo de documentos, "antes de que estén cerrados, es contraproducente para un proceso de diálogo adecuado", además de que, al final, "puede ser completamente diferente", si es que llega a aprobarse.