En los mensaje creados por el colectivo se podía leer leyendas como 'Seguimos a oscuras/ Seguimos luchando/ Queremos contratos/ Luz para Cañada'. La acción arrancaba en torno a las 18.30 horas, para "reclamar que la luz vuelva, de una vez por todas, a los hogares de la Cañada", según ha informado el colectivo artístico en un comunicado.
Boa Mistura ha recordado que "el apagón eléctrico que sufre la Cañada Real desde hace más de un año afecta a más de 4.000 personas, casi la mitad niños, sin que ninguna de las administraciones tome medidas".
En estas fechas, han destacado, "Madrid cuenta con 147 calles iluminadas con luces navideñas, con un coste de 3,6 millones de euros, mientras a 14 kilómetros de la Puerta del Sol, las viviendas de la Cañada resisten otro invierno sin suministro eléctrico".
Con este encendido alternativo, se quiere visibilizar "la grave vulneración de los Derechos Humanos que viven los vecinos de Cañada Real ante la falta de iniciativa del Ayuntamiento de Madrid del Comisionado del Gobierno de la Comunidad de Madrid para La Cañada Real Galiana".
La situación "ha sido denunciada por ocho relatores de Naciones Unidas y por el Defensor del Pueblo, que ha recordado en varias ocasiones que la energía eléctrica es esencial para la protección de la salud de las personas y para una vida digna", además de hacer especial hincapié sobre la situación de los menores, "particularmente grave y preocupante".
El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha instado al Comisionado del Gobierno de la Comunidad de Madrid para la Cañada Real Galiana, Markel Gorbea, a que se concreten, cuanto antes, las medidas para resolver la falta de suministro eléctrico en la Cañada Real.
En el transcurso de un encuentro, celebrado este martes en la sede la institución, el Defensor ha señalado que la situación en la Cañada Real, sobre todo en el Sector VI, tiene "dimensiones de emergencia humanitaria", "por el número de afectados y por el alto número de menores que se encuentran entre ellos".
Gabilondo, por su parte, ha lamentado la gravedad de una privación de suministro que dura ya más de un año y ha afirmado que las medidas de calado que ya están en marcha (regularización de sectores y realojos) son complejas y necesitarán varios años para resolverse.
Según recuerda el Defensor, personas mayores, enfermos crónicos y niños de la Cañada Real afrontan ya su segundo invierno sin suministro eléctrico en sus hogares, unas circunstancias que "impiden tener una vida digna y, en algunos casos, llega a poner en riesgo la salud de muchos de los que allí viven".
La institución afirma que Markel Gorbea se ha comprometido a contestar, en los próximos días, al escrito que se remitió desde el Defensor del Pueblo al Comisionado de la Comunidad de Madrid para la Cañada Real. En el mismo, se solicitaba la adopción de medidas urgentes para dar una solución inminente a la falta de servicios básicos en la zona.
Por su parte, fuentes del Ayuntamiento de Madrid han explicado que cuentan con "plazas activas" para atender la "emergencia social" de las familias de la Cañada Real Galiana que lo necesiten, en los recursos Álvarez Quintero, Las Caracolas, pensiones y alojamientos alternativos de carácter temporal. Las mismas fuentes precisan que se les ha ofrecido plazas a todas las familias en situación de vulnerabilidad y que "ninguna" las ha solicitado "por el momento".
Además, ponen de relieve la firma del nuevo convenio de realojos de Cañada Real y lo califican como "un paso adelante muy importante para dar una solución definitiva a las familias del sector VI de la Cañada Real". Entre el anterior y este convenio, dicen que realojarán a alrededor de 300 familias.
Los cortes de luz en el Sector VI de la Cañada Real Galiana comenzaron hace ya más de un año, en octubre de 2020. Ese mismo mes, varios operativos de Policía Nacional desarticulaban plantaciones de marihuana en la zona.
Desde el Ejecutivo regional y la empresa suministradora defendieron que ese era precisamente el motivo de los cortes, los picos de electricidad de enganches irregulares a la red para poder mantener esta plantaciones.
De hecho, este enero, tras pasar los habitantes de Cañada el paso de la borrasca Filomena sin suministro en sus hogares -se habilitaron dependencias públicas para que se resguardasen ahí-, la empresa trabajó para desconectar puntos sospechosos de sobrecarga en esta barriada chabolista.
Los habitantes de la zona se han manifestado a lo largo de los 14 meses que llevan sin luz ante las administraciones, reclamando que se les restablezca y que, en el caso de que estén derivados de enganches ilegales, se identifiquen y se les permita acceder a un contrato de suministro para recuperar la luz.
La falta de suministro también ha afectado al Sector V, situado en Rivas Vaciamadrid. El último de los episodios tuvo lugar el pasado 25 de noviembre, cuando un uso sobredimensionado del consumo eléctrico de radiadores produjo un apagón en plena ola de frío.